Tratar el asma en la pandemia de COVID-19

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El sindrome respiratorio agudo severo por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) ha causado una pandemia mundial que, a mediados de abril de 2020 contaba con casi dos millones de casos confirmados en 210 países, y un saldo de 100.000 fallecidos. La causa más frecuente de morbilidad grave y muerte es la insuficiencia respiratoria, y sobre esta base se asumió que los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas como el asma tendrían un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave.

Sin embargo, el antecedente de asma se halló en menos del 1% de los pacientes con COVID-19 de Wuhan, y en el 10 a 13% de de casi 2400 pacientes hospitalizados en la ciudad de Nueva York con enfermedades respiratorias crónicas incluyendo asma.

Los autores consideran poco probable el sub reporte de las comorbilidades respiratorias; y, entre otras explicaciones mencionan un mejor control del asma debido a la reducción de la contaminación, el uso de barbijos (mascarillas), mejor adherencia a la medicación y disminución del tabaquismo; además de una cierta protección vinculada a una menor expresión del receptor ACE2 en las vías respiratorias.

En estudios que reportan un modesto aumento del riesgo de muerte hospitalaria por COVID-19 relacionado con asma, se observa uso reciente de corticoides orales; aunque esta asociación podría reflejar un mal control de la enfermedad. Por el contrario, nuevos estudios han sugerido potenciales beneficios de los corticoides inhalados (CI) para combatir el COVID-19 in vitro. Por ejemplo, ciclesonida suprimiría la replicación de SARS-CoV- 2 y propionato de fluticasona se ha identificado como un potencial candidato terapéutico en COVID-19. Además, los CI se han asociado con disminución de la expresión de ACE2 y la serina proteasa 2 transmembrana en esputo, lo que sugiere que podrían inhibir la adhesión e ingreso del virus a la célula. En cuanto a los corticoides sistémicos, por el momento la recomendación es reducir las dosis de mantenimiento en asmáticos graves. En cuanto a los anticuerpos monoclonales, si bien optimizan el control del asma y reducen las tasas de exacerbación, su impacto en relación a la pandemia se desconoce. No obstante, su uso puede ser efectivo para reducir la dosis de corticosteroides sistémicos.

Los autores concluyen que dada la ausencia de evidencias sobre una posible sobre representación de asma bien controlada en COVID-19, el abordaje del asma durante la pandemia debería concentrarse en optimizar el control de la enfermedad mediante cambios en el estilo de vida y mejoría de la adherencia a la medicación, y reducción de la exposición viral

 

Acceso libre al artículo original

Ran Wang, Andras Bikov‍, Stephen J Fowler. Treating asthma in the COVID-19 pandemic. Thorax 2020; 75(10):822–823.