Según un trabajo publicado a inicios de este año 2016, en los hijos de madres fumadoras el riesgo de EPOC aumenta tres veces en comparación con el de aquellos que no han estado expuestos al humo del cigarrillo. Los investigadores sugieren que este factor podría ser responsable de un mal desarrollo de los pulmones durante la infancia y, de este modo, una mayor susceptibilidad a desarrollar afecciones respiratorias en la edad adulta.
Fumar durante el embarazo se asocia a pulmones más pequeños en los bebes
El estudio se llevó a cabo en la Universidad de Melbourne, Australia y consistió en el seguimiento de una población de más de 8.000 niños a partir de los siete años de edad, desde 1968 y durante cincuenta años. El mismo consistió en estudios de función respiratoria, exámenes clínicos de rutina y cuestionarios relacionados con el hábito tabáquico de los padres. El iniciarse el estudio, el 40% de las madres y el 60% de los padres eran fumadores. Aproximadamente 30% de los padres y 17% de las madres fumaban más de 20 cigarrillos por dia. Sumando el consumo de ambos padres, el 12% de los niños se vio expuesto al humo de al menos 40 cigarrillos por dia.
En el año 2004 se envío, a estos participantes ya adultos, una encuesta postal a la cual respondieron más de 5000 individuos. A más de 1000 de ellos se les realizaron además pruebas de función pulmonar entre 2006 y 2008. Las pruebas revelaron obstrucción de la vía aérea en aproximadamente el 9%. No se halló correlación entre el deterioro de la función pulmonar y el tabaquismo materno en los hijos de madres que fumaban menos de 20 cigarrillos al día. El tabaquismo paterno no tuvo repercusión en la salud de los hijos independientemente de su magnitud.
En contraste, los individuos cuyas madres habían fumado más de 20 cigarrillos por día se detectó un aumento del riesgo de obstrucción al flujo aéreo del 2.7% en comparación con los no expuestos. Los hombres resultaron más afectados que las mujeres, aquellos cuyas madres fumaban más tenían un riesgo de EPOC 3,9 veces en comparación con los no expuestos; para las mujeres el riesgo fue el doble. También en los adultos hijos de madres fumadoras de más de 20 cigarrillos por día se detectó un cierto grado de ineficiencia en la transferencia de oxigeno a la sangre en comparación con aquellos cuyas madres nunca fumaron.
El riesgo adicional de EPOC vinculado al tabaquismo materno fue independiente de la condición de fumador del individuo encuestado.