La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (enfisema, bronquitis crónica) es el otro gran grupo de enfermedades que se asocia a disnea, en particular importante cuando se trata de pacientes fumadores o en etapas avanzadas de la enfermedad.
Las enfermedades intersticiales del pulmón (fibrosis idiopática) y la hipertensión pulmonar también causan disnea progresiva.
En condiciones normales una persona que no realiza actividad física en forma regular puede desarrollar disnea cuando se enfrenta a situaciones que requieren un esfuerzo –subir escaleras, caminatas prolongadas-.
Las personas con obesidad desarrollan disnea como consecuencia de la presión que ejerce el exceso de peso sobre las paredes torácica y abdominal que dificultan la expansión de los pulmones
En las mujeres embarazadas es normal que se haya una leve disnea que desaparece luego del nacimiento del bebe.
Otra causa de disnea es la permanencia en sitios de mucha altura sobre el nivel del mar. En estos casos, luego de un par de horas o días de “aclimatación” el síntoma desaparece.