El cáncer de pulmón es un crecimiento anormal de las células del pulmón. Cuando se altera el ciclo de vida celular, nacen nuevas células cuando no se necesitan y las células viejas o dañadas no mueren cuando debieran éstas se acumulan y forman. Tumores que en el caso de cáncer se caracterizan por extenderse y poner en riesgo la vida del paciente.
¿A quienes afecta?
Mayores de cincuenta años de edad con antecedentes de haber fumado cigarrillos durante muchos años.En los últimos años la incidencia está aumentando en las mujeres lo cual puede podría relacionarse con el incremento del hábito de fumar entre ellas. Pacientes con antecedentes de cáncer de pulmón tienen mayor riesgo de desarrollar un segundo tumor.
Síntomas
Los síntomas con frecuencia se manifiestan cuando la enfermedad ya está avanzada, en muy pocos casos se detecta la afección en sus etapas iniciales gracias a un examen médico de rutina o motivado por otras causas.
Tos que persiste y empeora con el tiempo
Expectoración con sangre
Dolor en el tórax
Silbido en la respiración
Ronquera
Sensación de falta de aire
Neumonía o bronquitis a repetición
Inflamación del cuello y la cara
Pérdida del apetito
Adelgazamiento
¿Cómo se diagnostica?
Radiografía de tórax: A veces es el primer estudio que sugiere la presencia de un cáncer al encontrarse “una mancha en el pulmón” durante un examen de rutina.
Citología de esputo: Se trata de investigar en una muestra de expectoración la presencia de células malignas
Fibrobroncoscopía: Esta técnica ayuda a determinar con mayor exactitud la localización del tumor, también se emplea para obtener muestras de tejido para biopsias o extraer fluidos para determinar la presencia de células cancerosas.
Biopsia: Confirma o desmiente el diagnóstico y es útil para determinar la conducta a seguir.
Pruebas adicionales: En caso de una biopsia positiva se realizan exámenes adicionales para establecer si se trata de una enfermedad localizada o se ha diseminado fuera del pulmón y cuál es la forma más adecuada de abordar su tratamiento.
Éxamenes adicionales: Tomografía, computada - Tomografía computada por emisión de positrones (PET) -Resonancia magnética - Ecografías - Análisis de laboratorio.-
Signos o síntomas sospechosos en otros órganos (Metástasis)
Las metástasis son desprendimientos de células cancerosas del tumor original con diseminación a otros tejidos y formación de un nuevo tumor. En el caso del cáncer de pulmón puede sospecharse su presencia a partir de la enfermedad de otros órganos como el hígado. La presencia de un ganglio inflamado en el cuello, síntomas del sistema nervioso, etc.
¿Por qué se produce el cáncer?
Tabaco: Es la causa principal del cáncer de pulmón (90%) de los casos). El humo de tabaco tiene una elevada concentración de sustancias carcinógenas, principalmente nicotina, y no importa si no se traga el humo porque si lo expele queda en el aire y es inmediatamente inhalado por el fumador y quienes lo rodean.
Marihuana: Estos cigarrillos contienen más alquitrán que los de tabaco, además su uso implica una inhalación profunda, la retención del aire en los pulmones por largo tiempo y fumarlos hasta el final donde la concentración de alquitrán es más alta.
Exposición a laboral a carcinógenos: amianto, uranio, arsénico, algunos derivados del petróleo, asbesto, berilio, sílice y el carbón, etc. (10% a 15% de los casos en varones y 5% en mujeres).
Predisposición genética: Las personas con antecedentes familiares de cáncer de pulmón pueden tener un leve aumento del riesgo aunque no fumen.
Radiaciones por tratamientos con radioterapia: para tratar otros tumores,en especial en personas que se trataron con aparatos antiguos y fumaron. Con los equipos modernos el riesgo es muy bajo.
¿Cómo se trata el cáncer de pulmón?
La elección de tratamiento depende del tamaño del tumor, el estado general del paciente y la presencia de metástasis. Esta tarea estará a cargo de un equipo de especialistas que incluye al neumonólogo, oncólogo, cirujano, terapeuta respiratorio, nutricionista y psicólogo. Previamente a tomar una decisión ellos hablarán con usted para elaborar el plan mejor.
Dejar de fumar: Aumenta las posibilidades de éxito de los tratamientos y ayuda a disminuir la posibilidad de sufrir otro cáncer.
Alimentación: Una buena nutrición es importante. Es habitual que disminuyan las ganas de comer en especial durante el tratamiento. Pero con la ayuda del nutricionista y algunos medicamentos res posible mantener un buen aporte energético y aumentar el apetito
Cirugía: Consiste en la extirpación del tumor. Es el recurso terapéutico con más probabilidades de resultar curativo y es de elección siempre que la condición respiratoria del paciente tolere la eliminación de la porción de pulmón que es necesario extirpar. Por ejemplo: en un paciente con enfisema o cuando el tumor es muy grande es muy difícil que se pueda aplicar este tratamiento. Pero no siempre es necesario realizar la extirpación completa a veces parcial para disminuir los síntomas y facilitar la acción de otros tratamientos.
Radioterapia: Se basa en uso de rayos X de alta energía para eliminar células cancerosas. En pacientes que no se pueden operara se usa para reducir el tamaño del tumor y así aliviar los síntomas y retrasar la evolución de la enfermedad. Excepcionalmente algunos tumores se curan con radioterapia.
Terapia con drogas
Quimioterapia: Es el uso de medicamentos que eliminan las células cancerosas y es la primera opción de tratamiento en el tipo de cáncer que se llama “de células pequeñas”. En general se trata de una combinación de drogas que se administran por boca o por vía intravenosa. Este tipo de tratamientos tiene la ventaja de que acción es rápida. Tiene también efectos adversos que no siempre son fáciles de tolerar pero en la inmensa mayoría de los casos los beneficios superan las molestias que padece el paciente mientras se lleva a cabo el tratamiento. A veces se la administra antes de la cirugía para disminuir el tamaño del tumor y así facilitar su extirpación, otras veces se la indica después de operación para eliminar células malignas que se hubieren podido diseminar por el resto del cuerpo.
Terapia dirigida: A diferencia de la anterior, la terapia dirigida usa drogas que impiden el crecimiento de las células malignas. Se puede administrar por vía oral o por intravenosa. También tiene efectos secundarios que generalmente desaparecen después de que termina el tratamiento.
Cómo es el seguimiento después del tratamiento
Que el cáncer haya desaparecido a la vista del ojo humano no significa curación absoluta. Se requiere un seguimiento estrecho para detectar tempranamente cualquiera recurrencia del tumor en el mismo pulmón o en otros órganos.
El seguimiento consiste en:
Visitas periódicas
Interrogatorio acerca de los síntomas
Examen físico
Análisis de sangre
Radiografías
Ecografías
Tomografías