La pleura es una membrana brillante y lisa que posee dos capas: la pleura visceral que se adhiere al pulmón y la pleura torácica que reviste el interior de la cavidad torácica.
Entre ambas capas existe un espacio virtual llamado cavidad pleural ocupada por unos pocos mililitros de líquido lubricante cuya función es facilitar el deslizamiento de las dos capas pleurales.
Una característica sobresaliente de la pleura parietal es su extrema sensibilidad que hace que los procesos que la afectan sean muy dolorosos.
La función de la pleura es minimizar el gasto energético que demandan los movimientos de retracción y expansión que realiza el pulmón al respirar. Esta función se cumple adecuadamente cuando las dos capas están adosadas una a la otra y se deslizan una sobre otra en forma independiente.