El asma inducido por el ejercicio se produce cuando las vías respiratorias se estrechan (bronco constricción) como resultado del ejercicio.
Lo más frecuente es que una persona con asma note que sus síntomas aparecen o empeoran durante o luego de realizar alguna actividad física.
¿Cómo se presenta?
Los síntomas son dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos.
Suelen aparecer 10 a 15 minutos después de un iniciar el ejercicio o, en el caso de actividades breves, pueden aparecer algunos minutos después de concluidas.
Los síntomas suelen ceder espontáneamente después de descansar 30 a 60 minutos.
Los síntomas inducidos por el ejercicio se desencadenan con mayor frecuencia e intensidad en invierno, cuando el aire inhalado es frío y seco y al practicar deportes aeróbicos como el ciclismo, la carrera, tenis, fútbol, etc.
Estos pacientes pueden practicar deportes con ciertas precauciones
Reglas generales
- Dar preferencia a otro tipo de deportes aeróbicos como natación, remo o actividades caminatas o ejercicios de bajo impacto. También son apropiados el karate y el golf.
- Es fundamental realizar un precalentamiento suave y progresivo durante 10 a 15 minutos
- Optar por deportes que se puedan practicar en ambientes cerrados, con una humedad ambiente entre el 60 y 70% y una temperatura entre 24 y 30ºC.
- Concluir la actividad en forma pausada.
- Si el ejercicio se debe realizar en ambientes fríos y secos, contaminados con humo o donde haya polen se indica usar una mascarilla de tipo quirúrgico (si es posible con filtro valvular).
- También se debe regular cuidadosamente la duración e intensidad del ejercicio mientras no se haya alcanzado una buena condición física y no se conozcan los límites personales.
Personas que tienen diagnóstico de asma
- Se recomienda evitar la actividad física intensa cuando su enfermedad no está adecuadamente controlada, se encuentran cursando una infección respiratoria (resfrío), tienen sibilancias o tos.
- Tampoco se debe practicar ejercicio cuando los valores registrados en el medidor de flujo espiratorio pico son inferiores al valor personal.
Medicamentos
La broncoconstricción inducida por el ejercicio se puede prevenir mediante la inhalación de medicamentos específicos algunos minutos antes. Su indicación es una decisión del médico tratante y depende de si el paciente es asmático o solamente presenta síntomas durante el ejercicio, la edad, el sexo, la intensidad y la frecuencia con que realiza ejercicio, la presencia de otras enfermedades, etc.
Es importante conocer el manejo de un “plan de rescate” apropiado para aliviar los síntomas y reconocer cuándo solicitar asistencia médica.