La mujer embarazada

Durante el embarazo, el asma es la enfermedad que con mayor frecuencia afecta a los pulmones y es frecuente que la madre manifieste su preocupación acerca de cómo evolucionará el asma durante la gestación y de si el asma puede afectar la salud del bebe.

En las madres primerizas es difícil predecir la evolución del asma, un tercio de ellas mejora, en otro tercio de las mujeres se hace más difícil mantenerla bajo control, y otras tantas permanecen estables. En muchos casos los síntomas suelen aliviarse en el último mes de gestación y el trabajo de parto y el parto no agravan la enfermedad.

 

En cuanto a la repercusión del asma sobre la salud de la madre y el niño, algunas complicaciones como el aumento de la presión arterial de la madre, el parto prematuro, el nacimiento por cesárea y el bajo peso del niño al nacer, suelen ser más frecuentes en las mujeres con asma que en el resto de la población  pero en la mayoría de los casos el embarazo y el parto transcurren sin complicaciones y el niño nace sano.

 

EL BUEN CONTROL DEL ASMA DURANTE EL EMBARAZO REDUCE EL RIESGO DE COMPLICACIONES.

 

 El manejo de la medicación  

 

El éxito del manejo del asma en la mujer que va ser madre radica en que ésta se comprometa de antemano en el control de su enfermedad.

 

Es conveniente que comente con su médico sus intenciones de embarazarse. Es posible que éste decida modificar el tratamiento ajustando dosis o sustituyendo algunos de los medicamentos por otros más seguros para esta nueva situación que se avecina. 

 

Pero si el embarazo sobreviene sin planificación previa es fundamental no suspender la medicación.

 

La mayoria de los medicamentos utilizados para tratar el asma son seguros para el bebe por nacer.

El mayor riesgo que tiene un niño por nacer, hijo de una madre con asma, no es el que deriva de los medicamentos sino del mal control de su enfermedad que puede ocasionar falta de oxigeno al bebe.

 

   Trabajo en equipo  

 

Durante el embarazo es importante el trabajo en equipo entre el especialista en asma y el obstetra.

 

Es posible que el médico que trata su asma introduzca algunos cambios en la frecuencia de controles: 

  • La espirometría hace posible distinguir entre la falta de aire causada por el asma y la que muchas mujeres experimentan normalmente durante embarazo.
  • También es útil el monitoreo domiciliario del flujo respiratorio pico.
  • Por su parte el médico obstetra implementará una serie de medidas para controlar la salud del niño por nacer.
  • En especial es importante estar alerta sobre los movimientos del bebe.
  • Mediante ecografías se evaluará el ritmo de crecimiento.

En las madres que tienen síntomas frecuentes o crisis asmáticas se suelen solicitar, después de la semana 32º, un tipo de prueba llamada  sin-esfuerzo que sirve para monitorear los cambios de la frecuencia cardiaca del niño al pasar del reposo al movimiento.

 

Con educación, información, cumplimiento de las pautas indicadas por el médico y compromiso con el manejo del asma la mayoría de las mujeres no tienen dificultades respiratorias graves, transcurren su embarazo normalmente y dan a luz bebes sanos.