Tos convulsa

La Tos convulsa o Coqueluche o Tos Ferina es una enfermedad causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis.

Si bien esta infección es característica de los niños no inmunizados, en las últimas décadas ha aumentado entre los adultos. En los adultos que han sido vacunados en su infancia la infección se asocia a una disminución de la inmunidad con el transcurso de los años. 

 

   ¿Cuáles son los síntomas? 

 En la primera semana se presentan síntomas inespecíficos similares a los que se desarrollan en un resfrío común: congestión nasal, estornudos y enrojecimiento ocular.

La segunda etapa se caracteriza por accesos violentos, repetidos y rápidos de tos perruna, seguidos de un sonido agudo característico en la inspiración.

Los episodios interrumpen el sueño, pueden causa vómitos, y hasta se han comunicado casos graves con fractura de costilla debida al esfuerzo.

 

 

La tos puede durar varios meses y se la conoce en China como “la tos de los 100 días”

 

 

En adolescentes y adultos el cuadro no muy claro, a veces los síntomas no están presentes y otras veces no son causados por la infección por B. pertussis.

 

 

En adultos las causas más frecuentes de tos crónica son tabaquismo, asma, reflujo gastroesofágico

y tratamiento con antihipertensivos

 

 

   ¿Cómo se trata? 

 La infección por B. pertussis se trata con antibióticos. Sin embargo, la tos puede durar varios meses.

 

   ¿Cómo prevenirla?  

 La  tos convulsa es muy contagiosa y se transmite de persona a persona al toser o respirar.

La vacunación de las embarazadas a partir de la semana 20 de gestación previene la infección en los bebes menores de seis meses.

En los niños el Calendario de vacunación recomienda una dosis a los 2, 4 y 6 meses; otra a los 18 meses, una tercera al iniciar la escolaridad primaria y una cuarta a los 11 años.

También se recomienda inmunizar a quienes conviven con niños menores de un año de edad y al personal de salud que está en contacto con niños de menos de 1.500 gramos de peso.

En ocasiones especiales se realizan campañas de aplicación de “dosis de refuerzo” en adolescentes y adultos

 

 

La inmunización previene la infección en los primeros años de vida y disminuye el número de adolescentes y adultos que actúan como reservorios (*).

 

(*) Un reservorio es aquella persona que trasporta la bacteria sin desarrollar la enfermedad, pero facilita el contagio de otras personas.

 

   Dato curioso:  


Coqueluche
es una palabra francesa originada en el latín cuculuccia, cucullus que significa “capucha”. El nombre derivaría de una costumbre francesa que obligaba a estos pacientes a cubrirse la cabeza. También se sugiere que podría derivar de la expresión chant du coq “canto del gallo”, otro de los nombres con  que se conocía esta enfermedad. 

Otra teoría postula que el término proviene de coquelicot que es el nombre francés de la amapola, de cuyas semillas de extrae un poderoso antitusígeno -el opio-

Tos ferina o tosferina esta palabra viene del latín tussis: tos y ferinus: salvaje