El análisis del esputo permite investigar la presencia de bacterias (bacilo tuberculoso), células características de enfermedades tales como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica y, células neoplásicas –cáncer de pulmón.
El análisis de esputo aporta al médico una valiosa información para definir un diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
La obtención de la muestra de esputo puede hacerse por expectoración espontánea o inducida
Obtención de una muestra por expectoración espontánea:
- Realizar un prolijo lavado de dientes con cepillo y dentífrico.
- Preparar una suspensión con 1 a 2 cucharadas de bicarbonato disueltas en agua y hacerse buches, sin tragarla.
- Destapar el frasco estéril de recolección.
- Toser varias veces y expectorar en el interior del frasco.
- Tapar el frasco y remitir al laboratorio.
La muestra debe estar constituida por secreciones bronquiales, no por saliva.
Obtención de una muestra por inducción:
Se utiliza cuando no es posible obtener esputo espontáneamente y siempre es guiada por personal específicamente entrenado. Consiste en una secuencia de:
- Nebulizaciones.
- Soplar por la nariz, enjuagarse la boca con agua y traga.
- Toser en un recipiente limpio.
El procedimiento se practica bajo estrictas normas de protección ambiental y personal, para evitar transmisión de agentes microbianos al operador y a los pacientes que luego ingresarán al área de estudio ha realizarse el examen.
La técnica de esputo inducido es sencilla y demanda aproximadamente 1 hora.