Cenizas volcánicas

La ceniza volcánica está compuesta por partículas de roca volcánica de menos de 2 milímetros de diámetro. Su apariencia varía dependiendo del tipo de volcán y de la forma de erupción, su color puede ir desde un gris claro hasta el
negro, y su tamaño desde una arenilla hasta partículas tan finas como el polvo de talco.

  Efectos de las cenizas volcánicas sobre la salud  

Respiratorios
Oculares
Cutáneos
Digestivos
Efectos indirectos (psicológicos)

  Efectos de las cenizas volcánicas sobre el aparato respiratorio  

Las partículas más finas son inhaladas y pasan a través de las vías respiratorias llegando hasta los pulmones.
Los síntomas más inmediatos son irritación y secreción nasal y dolor de garganta; puede haber tos seca.
La sobreexposición puede desencadenar síntomas de asma en personas que no habían tenido asma previamente.
Los pacientes con enfermedades respiratorias previas como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica están especialmente en riesgo. Pueden desarrollar síntomas de bronquitis que persisten por varios días después de la exposición a las cenizas.
Aunque poco frecuente, la inhalación  prolongada de cenizas volcánicas puede causar enfermedades pulmonares como la silicosis (las cenizas contienen cristales de sílice)

Los pacientes con EPOC o asma deberían permanecer en el interior de sus casas y evitar exposiciones innecesarias  

Se desaconseja la práctica de deportes y juegos al aire libre ya que el esfuerzo requiere respiraciones más profundas que favorecen la inhalación de pequeñas partículas hacia los pulmones  


  Factores de determinan el impacto de las cenizas volcánicas sobre la salud respiratoria  

Concentración de partículas en el aire
Tamaño de las partículas  
Frecuencia y duración de la exposición
Composición de la ceniza (silicio cristalino, gases volcánicos, aerosoles)
Uso de mascarillas anti-polvo


El uso de equipo de protección para la respiración puede amortiguar el daño sobre la salud causado por las cenizas volcánicas