El neumococo es conocido científicamente como Streptococcus pneumoniae. Esta bacteria es responsable de más del 60% de las infecciones del aparato respiratorio, y se asocia con un alto riesgo de mortalidad.
El neumococo es una de las bacterias que con mayor frecuencia causa la neumonía adquirida en la comunidad que puede, en el 20% de los casos comprometer otros órganos más allá del pulmón conformando una neumonía bacteriémica o enfermedad invasiva neumocócica.
El neumococo es, también, responsable del 90% de los casos de exacerbación de la enfermedad obstructiva crónica (EPOC) de causa infecciosa.
La vacuna de 23 serotipos (23-valente) es útil para prevenir la enfermedad neumocócica invasiva en personas inmunocompetentes, incluidos los adultos de edad avanzada, y en algunos grupos de inmunodeprimidos; pero no protege frente a las infecciones no bacteriémica, ni la colonización de las vías aéreas, ni la reagudización neumocócica de la EPOC.
A partir del año 2011 la FDA aprobó la indicación de la vacuna antineumocóccica conjugada de 13 serotipos (13-valente). En Argentina ANMAT aprobó su indicación para prevenir enfermedades invasivas, neumonía, otitis media y enfermedad invasiva provocadas por S. pneumoniae.
Entre sus efectos secundarios se mencionan reacciones locales en el sitio de la inyección (enrojecimiento, dolor); reacciones generales muy infrecuentes (fiebre) y muy excepcionalmente se han informado casos de reacciones alérgicas graves cuando el intervalo entre dos dosis ha sido inferior a tres años.
¿Quiénes son los adultos que se deben vacunar?
Adultos inmunocompetentes
- Adultos de 50 años de edad o mayores
- Jóvenes > 19 años y adultos con factores de riesgo: enfermedades respiratorias crónicas (asma, EPOC), diabetes, enfermedad cardiovascular, previamente a la quimioterapia, exposición ocupacional, etc.
Pacientes inmunodeprimidos
- Personas de entre 2 a 64 años a quienes se ha extirpado el bazo o con anemia falciforme o drepanocítica
- Mayores de 10 años revacunación a los 5 años
- Menores de 10 años reevacuación a los 3 años.
- Infección por VIH sintomática o asintomática.
- Implante coclear instaurado o previsto.
Las recomendaciones de vacunación arriba enumeradas siempre deben ser sometidas al criterio del médico.