Destete (traducción de la palabra inglesa weaning) es el proceso de retirada de la ventilación mecánica invasiva. Este proceso se divide en dos etapas: desconexión y extubación.
Objetivos del destete
- Reducir las complicaciones asociadas a la ventilación mecánica
- Mejorar la eliminación de las secreciones bronquiales mediante la tos y la expectoración
- Aumentar el bienestar del paciente
- Permitir la expresión verbal
- Permitir la alimentación oral
1º etapa Desconexión
Es el período de transición entre la ventilación mecánica y la ventilación espontánea. Antes de la desconexión definitiva el paciente será sometido a una “prueba de respiración espontánea”. La misma consiste en desconectarlo del ventilador por breves periodos de tiempo, durante el día, aumentando progresivamente su duración hasta que el paciente sea capaz de respirar por sí mismo durante 2 horas
Durante este proceso, que habitualmente debe reiterarse varias veces, se suministra oxigeno en concentraciones superiores a las del aire (por tubo en T u otro dispositivo)
Si el paciente tolera esta modalidad se puede progresar a la etapa siguiente. Cuando el paciente no logra recuperar la ventilación espontánea, no se realiza la extubación y se lo reconecta a la ventilación mecánica. Posteriormente se reinicia la fase de desconexión.
Requisitos para la desconexión
- Paciente consciente, tranquilo
- Sin fiebre
- Función cardiaca estable
- Función pulmonar adecuada
- Evolución favorable del proceso que provocó la insuficiencia respiratoria
- Buen estado nutricional
2º etapa Extubación
Es la extracción del tubo endotraqueal
Reconexión
Una vez extubado, si el paciente no está en condiciones óptimas se puede utilizar ventilación no invasiva que, en oportunidades, evita la reintubación y la conexión a un respirador tradicional.
El método de retirada progresiva del respirador se adaptara a cada paciente según la enfermedad o causa que motivó la ventilación mecánica.
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