Las complicaciones respiratorias en el quemado son con frecuencia graves, y constituyen la principal causa de ventilación mecánica y riesgo de mortalidad en estos pacientes.
Lesión térmica de la vía aérea
La lesión térmica directa por exposición de la vía aérea a altas temperaturas suele limitarse al tracto respiratorio superior. Esto es así porque el aire seco es enfriado en la vía aérea superior y porque el calor provoca apnea protegiendo la vía aérea inferior. En estos pacientes se observa inflamación y edema en el rostro, laringoespasmo y aumento de secreciones.
Estas lesiones pueden ser asintomáticas o producir una obstrucción grave de la vía aérea
Lesión química por tóxicos inhalados
La lesión química de la vía aérea resulta de la inhalación de humo (una mezcla de gases, vapor, partículas de hollín, monóxido de carbono, cianuro, etc.).
La afectación de la mucosa traqueo-bronquial puede ser mínima con un leve edema con inhibición del transporte mucociliar hasta la destrucción del tejido con hemorragia.
A nivel pulmonar se observa obstrucción de los bronquiolos con atelectasias e incremento del riesgo de infección. En ocasiones se observa también hiperreactividad bronquial. La lesión alveolar puede evolucionar hasta un síndrome de distress respiratorio agudo
Este proceso puede dejar como secuelas asma, bronquiolitis obliterante, obstrucción crónica al flujo aéreo, bronquiectasias y fibrosis pulmonar.
Restricción de la expansión pulmonar
Las quemaduras extensas en el tórax pueden producir una disminución de la distensibilidad de la pared torácica por dolor o formación de cicatrices, con restricción de los movimientos torácicos que dificulta la respiración. En casos graves se puede llegar a la insuficiencia respiratoria con dificultad, incluso, para la ventilación mecánica.
Asfixia
La mayoría de los fallecimientos inmediatos son debidos a asfixia al respirar aire ambiente con muy baja concentración de oxígeno
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de lesión por inhalación es fundamentalmente clínico y se sospecha en pacientes:
- Rescatados de un incendio en entorno cerrado
- Alteración del nivel de conciencia
- Signos y síntomas respiratorios en las primeras horas (expectoración con hollín, disnea, tos, ronquera, sibilancias, cianosis, hemoptisis, dificultad respiratoria)
- Quemaduras faciales
- Quemaduras cutáneas muy extensas
La disminución del nivel de conciencia disminuye la defensa de la vía aérea y facilita la exposición a gases tóxicos e irritantes potenciando los efectos de la inhalación
Tratamiento
El tratamiento fundamentalmente es de soporte y depende de la gravedad de las lesiones.
Inicialmente se les administra oxígeno humidificado para evitar la sequedad de las secreciones, y se aspiran las secreciones.
Los broncodilatadores pueden ser útiles en caso de broncoespasmo.
La utilidad de la fisioterapia respiratoria (tos, inspiraciones profundas, drenaje postural, percusión-vibración) queda limitada a la presencia de lesiones torácicas.
En caso de lesiones térmicas se realiza intubación precoz.
Cuando existe insuficiencia respiratoria se indica ventilación invasiva