El flujo espiratorio pico (FEP) es la cantidad máxima de aire por segundo (flujo) que puede ser expulsada de los pulmones en forma forzada (soplando) durante la primera parte de la espiración. Es una medida que ayuda a verificar el grado de control del asma.
Para medirlo se emplea un aparato llamado medidor de FEP.
Los valores normales dependen de la edad, altura y sexo de cada persona. En los pacientes con asma estos valores pueden estar disminuidos, en especial durante una crisis asmática. Estos valores son más bajos cuanto mayor es el grado de broncoespasmo.
Dos parámetros que ayudan al médico a conocer el grado de control y la evolución del asma y a desarrollar un tratamiento personalizado son: el mejor valor personal de FEP y el registro de los valores medidos diariamente.
El mejor valor personal de FEP se obtiene realizando tres mediciones en un día, fuera de una crisis, durante aproximadamente dos semanas. Si el paciente usa broncodilatadores la medición debe hacerse antes y 20 minutos después de su uso. La cifra más alta es el “mejor valor personal de FEP ”.
Conocer el mejor valor personal de FEP y medirlo diariamente ayuda a:
-Identificar factores que aumentan el broncoespasmo (exposición a pelo de animales, polen o polvo, emociones fuertes, etc.)
-Conocer al grado de obstrucción bronquial y si se ha agravado o mejorado en los últimos días o semanas
-Sospechar que el control del asma ha empeorado incluso antes de que se presenten los síntomas.
-Introducir cambios en el tratamiento: cuando debe agregarse un medicamento o suspenderlo
- Diagnosticar asma ocupacional o laboral