En el 10% a 20% de los pacientes con asma el ácido acetilsalicílico –aspirina- puede desencadenar una crisis de obstrucción bronquial. Los pacientes son en su mayoría de mujeres de alrededor de 30 años de edad. En casi todos ellos existe el antecedente de una infección respiratoria viral después de la cual aparecieron rinosinusitis y pólipos nasales. Meses después aparecen las crisis de obstrucción bronquial precipitadas por la ingesta de aspirina.
Cuadro clínico
Los síntomas se desencadenan en las primeras 3 horas después de ingerida la aspirina
- Rinorrea importante
- Conjuntivitis
- Obstrucción bronquial grave
- Edema alrededor de los ojos
- Enrojecimiento de la piel del cuello y la cara
- Urticaria
Los episodios de obstrucción bronquial desencadenados por la ingesta de aspirina suelen ser muy graves, a veces requieren internación y hasta ventilación mecánica
El 50% de los pacientes tiene un tipo de asma cuyo control requiere de corticoides a altas dosis o por vía sistémica.
Quienes tienen asma inducida por aspirina pueden tener episodios de obstrucción bronquial desencadenados por otros antiinflamatorios no esteroides, por lo tanto es fundamental para estos pacientes evitar la aspirina y otros medicamentos de acción similar sin consultar al médico previamente.
Algunos estudios han mostrado los beneficios de los modificadores de leucotrienos (montelukast, zafirlukast, etc.); aunque estos medicamentos no eximen del riesgo de bronco espasmo al recibir aspirina u otros medicamentos similares.
En algunos pacientes con enfermedades cuyo tratamiento o alivio de los síntomas se basa el uso de aspirina u otros antiinflamatorios no esteroides se puede intentar la desensibilización a fin de inducir tolerancia a la aspirina; este tratamiento requiere una estricta supervisión médica.
Todo paciente con asma debe consultar a su médico antes de automedicarse con ningún tipo de analgésico o antiinflamatorio