La hipertensión arterial pulmonar se define por la presencia de una presión media de la arteria pulmonar > 25 mmHg en reposo o > 30 mmHg durante el ejercicio. Según su origen se definen dos tipos de hipertensión arterial pulmonar: idiopática o de causa desconocida y secundaria. En esta nota nos referimos a la hipertensión arterial pulmonar secundaria, relacionada con una enfermedad conocida o con efectos tóxicos de alguna sustancia.
Causas de hipertensión arterial pulmonar secundaria
• Reacciones tóxicas
Medicamentos para adelgazar
Síndrome tóxico por consumo de aceite de colza
• Enfermedades pulmonares
EPOC
Enfermedades pulmonares intersticiales
Esclerodermia
Exposición a la altura por periodos prolongados
Tromboembolismo pulmonar
Sarcoidosis
Histiocitosis
• Enfermedades cardiacas
Disfunción del músculo cardiaco
Enfermedad de las válvulas cardiacas
• Infecciones
Infección por virus VIH
Parasitosis (esquistosomiasis)
• Apnea obstructiva del sueño
• Anemias hemolíticas
• Compresión de la vena pulmonar por tumores
• Enfermedad hepática
Hipertensión portal
• Insuficiencia renal crónica
• Hipertiroidismo
El tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar secundaria es el que corresponde a la enfermedad que la causó.
Una vez que se ha instalado la hipertensión arterial el tratamiento es el mismo que se aplica a pacientes con hipertensión arterial pulmonar idiopática
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