La leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llama Leptospira. Su prevalencia es mayor en poblaciones rurales de regiones tropicales, pero también se presenta en áreas urbanas asociada a la acumulación de basura, superpoblación de caninos y roedores, urbanización deficiente e inundaciones.
¿Cómo se adquiere la infección?
Se la considera una zoonosis ya que se transmite de animales (roedores, ganado, mascotas) a seres humanos.
Los roedores son los principales reservorios ya que pueden permanecer infectados toda su vida, y generalmente no presentan síntomas. La bacteria es eliminada viva en la orina.
La bacteria puede sobrevivir semanas o meses en el agua y en el suelo
Los humanos y otros animales adquieren la infección por contacto directo con la orina o con agua y suelos contaminados a través de actividades ocupacionales o recreativas.
Cuadro clínico
Una vez dentro del organismo la bacteria se disemina por la sangre.
El tiempo de incubación oscila entre 2 días y 4 semanas.
En una primera etapa la enfermedad pasa desapercibida o se presentan síntomas de tipo gripal con fiebre elevada y escalofríos, mialgias.
En este periodo el diagnóstico puede hacerse investigando anticuerpos en sangre mediante una técnica llamada MAT (test de microaglutinación). También se puede aislar germen en cultivos de sangre, orina y liquido cefalorraquídeo. Después de 4 a 9 días los síntomas desaparecen. Algunos pacientes se recuperan totalmente en 4 a 6 semanas.
Un grupo de pacientes desarrolla una evolución bifásica. La fiebre reaparece, con compromiso del hígado y el sistema nervioso. Adquieren relevancia las manifestaciones hemorrágicas del aparato respiratorio con dolor de garganta, tos seca o con expectoración y esputo hemoptoico o hemoptisis. En las formas más graves puede desarrollarse un síndrome de distrés respiratorio. El compromiso renal es una complicación frecuente. En esa etapa la leptospira puede ser aislada de la orina.
El 5 a 10% de los pacientes ingresan a una etapa conocida como enfermedad de Weil, una forma grave, con alta tasa de mortalidad, asociada a una grave disfunción hepática, con insuficiencia renal y compromiso cardiaco. A nivel pulmonar se observa una neumonitis intersticial hemorrágica.
Tratamiento
El tratamiento consiste en antibióticos derivados de la penicilina.
La enfermedad dura desde unos pocos días hasta tres o más semanas, dependiendo de su gravedad.
Si el paciente ingresa en la segunda etapa puede quedar una secuela de insuficiencia renal y hasta puede haber una evolución fatal.