La aspergilosis pulmonar crónica necrosante o semiinvasiva se debe a la invasión local del parénquima pulmonar por el Aspergillus, sin compromiso de los vasos sanguíneos, es decir sin diseminación a otros órganos.
Afecta preferentemente a individuos con enfermedades pulmonares de base (EPOC, bronquiectasias, secuelas de tuberculosis, neumoconiosis, etc.). También es frecuente en pacientes con inmunodepresión leve asociada a edad avanzada, alcoholismo, diabetes, malnutrición, VIH, tratamiento crónico con corticoides.
Cuadro clínico
Su evolución es lenta, dura meses o años. Se caracteriza por tos con expectoración, disnea, fiebre y pérdida de peso.
Con el transcurrir del tiempo pueden formarse cavidades que contienen el hongo en su interior y que pueden confundirse con un aspergiloma (bola de Aspergillus que asienta en una cavidad previa)
Diagnóstico
El diagnóstico de certeza requiere la demostración del hongo en el tejido pulmonar, en el esputo o en los aspirados de la broncoscopía y el cultivo positivo de las muestras.
La biopsia transbronquial o la punción-aspiración no suelen ser positivas y en aquellos con enfermedad pulmonar no se recomienda biopsia a cielo abierto.
Tratamiento
La aspergilosis pulmonar crónica necrosante tiene buena respuesta al tratamiento con anfotericina y al itraconazol.
La cirugía se reserva para pacientes jóvenes con lesiones localizadas, que no responden al tratamiento farmacológico