La aspiración de secreciones es un procedimiento que consiste en succionar secreciones de la vía aérea a través de un catéter. Se emplea, fundamentalmente, cuando la tos es ineficaz.
Beneficios
- Facilitación de la ventilación
- Prevención de infecciones por acumulación de secreciones
- Prevención de atelectasias
- Obtención de muestras de secreciones y de células de la tráquea y de los bronquios, para realizar análisis bioquímicos o cultivar en búsqueda de microorganismos.
- En pacientes ventilados o traqueostomizados: prevención de la obstrucción del tubo o cánula
Indicaciones
Pacientes en estado crítico
- Exacerbaciones de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Fibrosis quística
- Enfermedades neuromusculares (debilidad de los músculos respiratorios, cifoescoliosis severas)
- Asistidos con ventilación mecánica
Técnica
En general la aspiración de secreciones es una tarea realizada por personal de enfermería.
El aparato consta de un tubo flexible de plástico, largo y transparente. Uno de sus extremos se conecta a una bomba de aspiración, el otro se pasa a través de la nariz o de la boca hasta el interior de la tráquea.
Luego se aspira en forma intermitente de 2 a 5 segundos cada vez.
En pacientes que tienen una traqueostomía el tubo se puede introducir directamente a través del orificio.