Prick Test

El Prick test o Prueba cutánea se utiliza para estudiar pacientes en los que se sospecha una alergia respiratoria.

   ¿En que consiste la prueba?  

  • Mediante un muy pequeño pinchazo se introduce en la piel una sustancia conocida como alergeno, la cual se sospecha es capaz de desencadenar la reacción alérgica.
  • En general se aplican varios alergenos a la vez en distintos puntos los que se marcan con un círculo y se identifican con un número
  • Se realiza un pinchazo con histamina “control positivo” que se utiliza para saber que el paciente tiene la capacidad de desencadenar una reacción alérgica.
  • Se realiza un pinchazo con suero fisiológico “control negativo” representativo de la ausencia de alergia
  • Se esperan 15 a 25 minutos
  • Se formará en la piel una pequeña roncha parecida a la picadura de un mosquito (pápula).

 

   ¿Cómo reacciona el paciente alérgico?  

  • En pacientes con alergia a determinada sustancia “alergeno” se produce una acumulación en la piel de un anticuerpo llamado inmunoglobulina E (IgE)
  • Como consecuencia de la acción de la IgE se produce la liberación de histamina
  • La histamina induce una cascada de reacciones en la piel que determina la aparición de una pápula

 

   ¿Cómo se leen los resultados?  

  • Se mide el diámetro de la pápula del “control negativo”
  • Se mide el diámetro del “control positivo”, si no supera en al menos 3 milímetros el diámetro del negativo la prueba es no válida.
  • Se miden luego  las pápulas desarrolladas en los sitios donde se aplicaron los alergenos. Aquellas que superen en tres milímetros o más a la del negativo se consideran “prueba positiva”

 

   ¿Cómo se interpretan los resultados?   

En términos generales una prueba positiva significa que el paciente es alérgico a la sustancia que la desencadenó. Los antígenos estudiados  con mayor frecuencia son extraídos de caspas de animales domésticos, ácaros del polvo doméstico, pasto, árboles y hongos, entre otros.

Pero los resultados deben interpretarse en el contexto de la historia clínica del paciente.

Una prueba positiva puede ser el resultado de una irritación. Si se sospecha un falso positivo se puede solicitar una “prueba de provocación”.

Un resultado negativo es frecuente en niños y ancianos, por inmadurez del sistema inmunológico en unos por debilitamiento en los otros; puede presentarse si el paciente recibe medicamentos o padece enfermedades que disminuyen la respuesta alérgica.