El cultivo se usa para detectar la presencia de microorganismos e identificarlos. El método consiste en estimular el desarrollo y la proliferación de gérmenes potencialmente presentes en muestras orgánicas, en los denominados medios de cultivo, donde se les proporcionan las condiciones físicas, químicas y nutritivas adecuadas.
Las muestras se obtienen de tejidos, secreciones, esputo, líquido pleural, sangre, orina, líquido cefalorraquídeo, etc.
El cultivo facilita la identificación de los microorganismos y orienta el tratamiento.
Procedimiento
- Se colocan mínimas cantidades de la muestra obtenida en un plato de vidrio llamado placa de Petri que contiene un “medio de cultivo”
- El “medio de cultivo” es una sustancia artificial preparada en el laboratorio que contiene nutrientes (hidratos de carbono y vitaminas, nitrógeno, fósforo, calcio, magnesio, sodio, potasio) y sustancias inductoras del crecimiento
- Estas placas se colocan luego en ambientes con determinadas condiciones de temperatura, humedad, luz, presión de oxígeno y acidez o alcalinidad.
La mayoría de los microorganismos crecen mejor en la oscuridad
Los microorganismos anaerobios únicamente se desarrollan en una atmósfera sin oxígeno ambiental
Los gérmenes patógenos para los humanos crecen a una temperatura de alrededor de 37ºC
- También se añaden colorantes que permiten detectar diferencias de pH (ácido o básico) o inhibir el crecimiento de unos microorganismos para facilitar el desarrollo de otros.
- Una vez que se desarrollan los gérmenes se procede a su identificación y determinación de las sensibilidad a los antibióticos que eventualmente deben utilizarse (Ver Antibiograma).