Tabaquismo y depresión

Hay varios trastornos psicológicos relacionados con el tabaquismo Esta asociación es cada vez más notoria en los países donde ha disminuido la prevalencia del tabaquismo. Un ejemplo de ello es Estados Unidos  donde fuma el 22,6% de la población, cifra que asciende al 60% entre los pacientes que padecen algún tipo de trastorno psiquiátrico; además el 30% de los fumadores presenta algún trastorno psiquiátrico.

 

En la década de los noventa, se ha mostrado claramente la relación entre fumar y depresión. El tabaquismo ha alcanzado su auge de desarrollo en los últimos 100 años, y durante este periodo ha descendido la edad media de aparición de la depresión, a la vez que aumentó su incidencia en los países industrializados. Además, los trastornos psiquiátricos se han asociado con una mayor comorbilidad y mortalidad, dado que estos cambios no se relacionan con el suicidio, se propone que tendrían relación con hábitos de vida poco saludables como por ejemplo el tabaquismo.

 

El porcentaje de pacientes con depresión es mayor entre los fumadores respecto de quienes no fuman

 

En los programas para dejar de fumar alrededor de un 30 a 60% de las personas han tenido algún episodio de depresión mayor

 

Un dato clave es que la nicotina tiene acción ansiolítica y euforizante a través de su acción sobre el sistema de recompensa a nivel del sistema nervioso central. De hecho, la depresión es uno de los síntomas del síndrome de abstinencia de la nicotina. Esta condición tiene varias consecuencias negativas:

 

  • Muchas veces se confunde la el síntoma depresivo que se presenta en el contexto de un síndrome de abstinencia de nicotina con el trastorno depresivo (depresión mayor).
  • La aparición de los síntomas de depresión motiva al paciente a fumar nuevamente para evitar este efecto negativo sobre el humor.  
  • En caso de sostener la abstinencia, aquellos con antecedentes de un trastorno depresivo pueden recaer más frecuentemente.

 

Los pacientes con depresión desarrollan una fuerte dependencia del tabaco y pueden requerir varios intentos y tratamientos a largo plazo para mantener la abstinencia.

 

El tratamiento de la depresión aumenta las posibilidades de mantener la en abstinencia al recibir tratamiento para su estado de ánimo.

 

Bupropión es el primer medicamento antidepresivo para ayudar a los fumadores a abandonar su hábito