Los hombres y las mujeres difieren en su relación con el consumo de tabaco. He aquí algunas de esas diferencias:
- Las mujeres tienden a encontrar más dificultades para abandonar el hábito tabáquico
- Ensayos clínicos a gran escala indican que es menos probable que las mujeres decidan iniciar un tratamiento para abandonar el hábito tabáquico.
- Cuando decide iniciar una terapia de deshabituación tiene un mayor riesgo de recaída.
- La terapia de reemplazo de nicotina no es tan eficaz para reducir el deseo de fumar en las mujeres en comparación con los hombres.
- Ellas tendrían una menor dependencia física de la nicotina que los hombres siendo en cambio, muy importante, el componente adictivo de tipo conductual. Se ha descripto que las mujeres tienen más éxito dejando de fumar cuando se les brinda terapia cognitiva-conductual
- La preocupación por el aumento de peso después de dejar de fumar es el otro gran determinante; éste suele ser de alrededor de 2 a 4.5 kilos. Los medicamentos que se usan para dejar de fumar - bupropión y naltrexona- pueden atenuar la ganancia de peso.
- La probabilidad de éxito cuando se comienza un tratamiento para dejar de fumar se duplica si se inicia en la segunda mitad del ciclo menstrual. Los altos niveles de hormona progesterona en esta fase del ciclo ayudan a eliminar la nicotina más rápidamente disminuyendo los síntomas de abstinencia.
- Cuando una mujer deja de fumar sus pulmones se recuperan más rápidamente que los de los hombres.