En pacientes candidatos a trasplante pulmonar la fisioterapia ejerce acciones de promoción, prevención y rehabilitación de la función respiratoria.
Para optimizar la adaptación mutua entre el órgano trasplantado y el organismo receptor y la recuperación de las funciones del sistema cardiorrespiratorio y musculoesquelético la fisioterapia se inicia antes de la intervención y continúa en la etapa pos–trasplante.
El objetivo primordial de la fisioterapia es mejorar la calidad de vida promoviendo la independencia del paciente y prolongar la sobrevida creando hábitos de actividad física y autocuidado.
|
Antes
Muchos pacientes se encuentran afectados por llamado “síndrome de desacondicionamiento físico” caracterizado por una disminución de la capacidad funcional como consecuencia de la disminución de las actividades habituales.
Otras alteraciones que pueden presentar estos pacientes son debilidad muscular, osteoporosis, hipotensión en posición de pie, deficiencias nutricionales, acúmulo de secreciones en las vías respiratorias, efectos colaterales de los medicamentos, y reacciones emocionales. Estos trastornos desarrollados paralelamente a la insuficiencia respiratoria dan como resultado una disminución de la actividad habitual normal.
Una vez recuperado el paciente de la intervención quirúrgica, la labor del fisioterapeuta consiste en su reacondicionamiento físico y la recuperación de sus funciones.
Los programas de rehabilitación son individualizados y se adecuan en intensidad, frecuencia y duración a las capacidades de cada paciente
|
Actividades empleadas actualmente
- Caminata
- Bicicleta ergométrica o cinta ergométrica
- Subir escaleras
- Ejercicios calisténicos
- Ejercicios específicos para los músculos respiratorios
- Ejercicios para miembros superiores.
- Entrenamiento de la respiración diafragmática
- Entrenamiento para la producción de una tos efectiva
- Relajación
- Enseñanza de técnicas drenaje pulmonar