Un inhalador es un dispositivo utilizado para suministrar un medicamento en forma de polvo o líquido, a través de los pulmones. Su uso está muy difundido para tratar enfermedades del aparato respiratorio como asma, EPOC, fibrosis pulmonar.
(*) Si bien la “inhalación” es una modalidad de administración de medicamentos en esta nota se abordarán aspectos relacionados con el uso de “inhaladores” que resultan independientes del fármaco administrado.
Tipos de inhaladores
Inhaladores de dosis medidas presurizado (IDM o MDI)
- Es pequeño, y fácil de transportar.
- No requiere mucho esfuerzo.
- Requiere una formación adecuada del paciente.
- Es difícil de coordinar la pulsación con la inspiración.
- Conlleva riesgo de abuso
Inhaladores en cartucho presurizado activados por la inspiración
- No requiere la coordinación entre la pulsación y la inspiración.
Inhaladores presurizado de dosis medidas acoplados a cámaras de inhalación
- No requiere sincronización entre la pulsación y la inspiración
- De cómoda administración
- No requiere un gran esfuerzo inspiratorio
- Apropiada para pacientes geriátricos
- Apta para administración con mascarilla a pacientes inconscientes
Inhaladores de polvo seco(Sistema de dosis única- Sistema multidosis)
- Se activan mediante la inspiración del paciente
- Uso sencillo
- No requieren coordinación entre la pulsación y la inspiración
- No utilizan propelentes contaminantes
- Son pequeños y fáciles de transportar
- Poseen indicador de dosis
- Requiere esfuerzo inspiratorio voluntario
- No apto para pacientes inconscientes o con ventilación mecánica
- Mayor número de efectos secundarios.
- Mayor costo
Nebulizadores (Ver Nebulizaciones)
Ventajas
- Envía más cantidad de fármaco a la vía respiratoria
- Actúa con rapidez
- Requiere dosis más bajas que las empleadas en otras vías de administración
- Tiene menos efectos adversos en comparación con la vía sistémica (oral, inyecciones)
Inconvenientes
- Requiere algún grado de entrenamiento en la técnica de administración
La selección del dispositivo de inhalación más conveniente requiere tener en cuenta la edad y capacidad pulmonar del paciente, sus preferencias y destreza