El síntoma tos forma parte del cuadro clínico clásico del asma. Esta tos es, característicamente, seca o con escasa expectoración, repetitiva y aumenta durante el descanso nocturno. También puede ser desencadenada por, la realización de actividad física y exposición al frío o a irritantes ambientales (olores, humo, etc.). En general se asocia a sibilancias y dificultad para respirar.
Sin embargo, en ocasiones el único síntoma es la tos seca, no productiva y persistente. En este caso se habla de “asma variante con tos” o “equivalente asmático”. Este síntoma suele manifestarse con mayor intensidad en las primeras horas de la madrugada interrumpiendo el sueño del paciente y, también, aumenta o es desencadenada por las circunstancias descriptas el párrafo anterior.
Diagnóstico
Esta afección constituye uno de los diagnósticos diferenciales de la tos crónica, definida como aquella que dura más de ocho semanas. De hecho el asma bronquial es la segunda causa más frecuente de tos crónica y resulta la causa de este síntoma en un tercio de los pacientes.
Para diagnosticar asma variante con tos son de utilidad las pruebas de provocación bronquial con metacolina o histamina, resultados positivos en relación con el contexto clínico son de mucha utilidad.
Tratamiento
El asma variante con tos responde adecuadamente al tratamiento antiasmático tradicional con corticoides y broncodilatadores por vía inhalatoria. Sin embargo, el Colegio Americano de Médicos del Tórax señala que dado que estos pacientes tienen un reflejo de la tos muy sensible el uso del inhalador puede estimular la tos. En estos casos el médico podrá optar por otros tratamientos como los corticoides por vía oral o modificadores de leucotrienos.
Evolución
En un bajo porcentual de pacientes la enfermedad desaparece con el transcurrir del tiempo.
Aproximadamente el 30% de los casos el asma variante con tos evoluciona a un asma clásica.