La enfermedad pulmonar por radiación es consecuencia de la radioterapia administrada en la región del tórax para tratar el cáncer de pulmón, de mediastino, de mama o un linfoma. La radioterapia provoca un efecto biológico en las células sanas y neoplásicas por lo que el daño pulmonar siempre está presente; sin embargo, su magnitud depende de factores del paciente y del esquema radioterápico. De hecho, si bien puede haber signos radiográficos en un 45% de los pacientes, sólo el 10% desarrolla síntomas.
El pulmón es muy sensible a las radiaciones
Factores de riesgo de enfermedad pulmonar por radiación
Relacionados con el tratamiento
- Dosis total utilizada
- Volumen pulmonar irradiado
- Tratamiento concomitante con citotóxicos
Dependientes del paciente
- Edad avanzada
- Enfermedad pulmonar previa
- Antecedentes de irradiación pulmonar
Síntomas y signos
Neumonitis por radiación es una reacción inflamatoria. Se manifiesta entre el 1º y 3º mes después del tratamiento. Los síntomas son tos seca, disnea, fiebre y dolor torácico.
Fibrosis pulmonar es consecuencia del daño crónico y aparece de 1 a 2 años más tarde. Suele desarrollarse después de la neumonitis. A medida que progresa la fibrosis aparecen disnea con insuficiencia respiratoria y compromiso cardiaco (cor pulmonale).
Tratamiento
La prevención es la estrategia más adecuada. Ello se logra reduciendo al mínimo posible el área irradiada y la dosis.
En caso de desarrollarse neumonitis el tratamiento de elección son los corticoides; aunque su efecto es variable.