La α1-antitripsina (AAT) es una proteína cuya función es proteger al pulmón del efecto dañino de una enzima llamada elastasa. La deficiencia de AAT tiene un origen genético, aunque existen diferentes grados de compromiso.

La deficiencia de AAT es la enfermedad genética más frecuente en los adultos, en todo el mundo. Se estima que afecta 1/2500 a 1/3000 personas de raza blanca que es la más comprometida, a hombres y mujeres por igual.

Los medicamentos betabloqueantes se utilizan para tratar afecciones cardiacas como hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, angina de pecho, prevención de infartos en pacientes que ya han tenido un episodio,  y arritmias, entre otras. También se los emplea para tratar glaucoma y, con menos frecuencia, para controlar los síntomas de ansiedad o para disminuir la frecuencia de migrañas.

Los pacientes con EPOC tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonia adquirida en la comunidad.

Cuando el foco infeccioso se localiza en el tejido pulmonar, al agravamiento de los síntomas respiratorios se agrega compromiso del estado general con fiebre y escalofríos, y alteraciones en los análisis de sangre como aumento de los glóbulos blancos.

En los casos menos graves, en general pacientes menores de 60 años sin otras enfermedades asociadas, las bacterias que se aíslan con más frecuencia son el Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae.