La aplicación de presión positiva continua sobre la vía respiratoria (CPAP por sus siglas en ingles) es el tratamiento de elección del síndrome de apnea-hipopnea del sueño de grados moderado a severo.
Técnica
- El aparato consta de un motor que genera y transmite presión a lo largo un tubo corrugado hacia una mascarilla adaptada a la nariz y fijada con un arnés.
- La presión positiva se trasmite a toda la vía aérea superior impidiendo mecánicamente su colapso.
- El nivel de presión es predeterminado por el médico en función de las necesidades de cada paciente
Beneficios
- Corrige apneas obstructivas, mixtas y, a veces, apneas centrales
- Corrige hipopneas
- Suprime el ronquido
- Evita los microdespertares
- Normaliza el ritmo del sueño
- Disminuye y hasta elimina la somnolencia diurna
- Favorece la recuperación de las funciones cognitivas afectadas por el trastorno del sueño (atención, concentración, etc.)
- Reduce el riesgo de accidentes de transito
La CPAP favorece un sueño reparador.
Existen evidencias que la CPAP contribuiría a la normalización de la presión arterial en pacientes con hipertensión y síndrome de apnea del sueño.
Características sobresalientes de la CPAP
- La CPAP no cura la apnea del sueño, por lo tanto su uso debe de ser continuo y durante al menos 4 horas cada noche
- Usar CPAP requiere conocer su funcionamiento y modo de uso
- Los efectos secundarios son frecuentes durante las primeras semanas
- La CPAP no tiene contraindicaciones absolutas
Efectos secundarios
- Congestión y/o obstrucción nasal
- Irritación de la piel alrededor de la mascarilla
- Sequedad de garganta y nariz
- Ruido producido por el motor y la fuga de aire a través de la mascarilla
- Trastornos del sueño causados por el hecho de tener la mascarilla colocada o el ruido