Los marcadores biológicos han sido definidos por el Health Biomarkers Definitions Working Group como “una característica medible objetivamente y evaluada como indicador de un proceso biológico normal o patogénico, o una respuesta farmacológica a una intervención terapéutica”.
Las proteínas séricas son biomarcadores sensibles, medibles por técnicas estandarizadas mínimamente invasivas, accesibles en la práctica clínica y con un buena relación costo/eficacia. En los últimos años se han aportado evidencias de la utilidad de la cuantificación de determinadas proteínas séricas para el estudio de las enfermedades del parénquima pulmonar relacionadas con el consumo de tabaco, principalmente la EPOC y fibrosis pulmonar idiopática.
EPOC
Proteína–C reactiva es un marcador de inflamación, aunque , su aumento podría ser secundario al de otras citocinas (TNF-alfa, IL-8, IL-6 o fibrinógeno). Aparece elevada en la EPOC, y se correlaciona con la progresión y respuesta terapéutica del paciente, pero no con la sobrevida. Esta proteína es el más importante marcador de exacerbación.
Proteína-D surfactante (SP-D), participaría en la fisiopatogenia de la EPOC como productor de radicales libres y de reacción inflamatoria e inductor de apoptosis. Su aumento en las exacerbaciones de EPOC podría ser específico de la enfermedad o relacionado con sus manifestaciones sistémicas. Disminuye cuando se administran corticoides o beta agonistas.
Proteína CC-16 (Clara Cell Protein-16) se asocia a cambios en la función pulmonar (FEV1) aunque débilmente.
Ligando de quemocina 18 (CCL 18) es un indicador de mal pronóstico asociado con la disminución del FEV1, la obstrucción al flujo aéreo, disnea, índice BODE e índice de masa corporal.
Grupos de biomarcadores, con las nuevas técnicas se han identificado 24 marcadores de inflamación y destrucción/reparación tisular correlacionados con la función pulmonar, capacidad de ejercicio y frecuencia de exacerbaciones.
Fibrosis pulmonar idiopática (FPI)
Mucina I (Krebs von den Lungen-6) glicoproteína marcadora de actividad de la fibrosis en la enfermedad intersticial pulmonar, con valor pronóstico de sobrevida a los 3 años.
Proteínas surfactantes (SP-A y SP-D) aumentan al dañarse la barrera alvéolo capilar, tienen valor predictivo de mortalidad en el 1º año.
Metaloproteinasas de la matriz (MMP-1, 2, 7 y 9) son marcadoras del ciclo daño/reparación y desempeñan y papel en la patogénesis de la fibrosis; en particular las MMP-1 y 7 son características de la FPI. La MMP-7 se correlaciona con la gravedad de la enfermedad y tiene valor predictivo de progresión y mortalidad
EPOC /FPI
Algunos marcadores son comunes a la EPOC y la FPI (IL-6 y 8; CCL-18; SP-D: MMP -1, 7 y 9) lo cual sugiere un vínculo fisiopatológico, la coexistencia de ambas enfermedades en el mismo paciente o el antecedente de un mismo factor de riesgo como es el tabaquismo.
Comentarios finales
Los autores concluyen que la evaluación conjunta del perfil de biomarcadores en sangre periférica más las variables clínicas (FEV1, edad, internaciones, etc.) mejora la precisión diagnóstica de EPOC y FPI, contribuye al control de la progresión de la enfermedad, la detección de exacerbaciones y el monitoreo de la respuesta terapéutica. Asimismo, tienen valor para identificar individuos que desarrollarán EPOC o FPI y predecir mortalidad. Por último, consideran que su estudio aporta información que permite profundizar en el conocimiento de la fisiopatogenia de ambas enfermedades.
Acceso al resumen
Tracy J. Doyle; Victor Pinto-Plata; Danielle Morse., et al. The Expanding Role of Biomarkers in the Assessment of Smoking-Related Parenchymal Lung Diseases. CHEST 2012; 142(4):1027–1034