Las evidencias a favor de una disminución de las infecciones de las vías aéreas superiores asociada al uso de vitamina D no son concluyentes. Murdoch y colaboradores diseñaron un protocolo aleatorizado, doble ciego, controlado contra placebo en el cual investigaron el impacto de la suplementación con vitamina D en la incidencia y gravedad de las infecciones de las vías aéreas superiores (IVAS).
Participaron del estudio 322 individuos sanos, adultos, a quienes aleatoriamente se asignó a un esquema de tratamiento con una dosis oral de 200 000 IU de vitamina D3, una nueva dosis un mes más tarde, y dosis mensuales de 100 000 IU (n = 161); otros 161 recibieron placebo. El tratamiento se extendió por un año y medio. Se establecieron como criterios de valoración el número de episodios de IVAS, su duración, su gravedad y el número de días de ausentismo laboral.
Al iniciarse el estudio el nivel sérico promedio de Vitamina D en la población se encontraba entre los limites de normalidad (29 ng/mL), se elevó a 48 ng/mL y se mantuvo constante durante el estudio. En grupo de tratamiento activo se registraron 593 episodios de IVAS versus 611 en el grupo placebo, sin diferencias significativas entre ambos grupos en el número de episodios por participante (3.7 versus 3,8 episodios/persona, respectivamente). Tampoco se observaron diferencias en la duración de los episodios (promedio 12 días), la gravedad de los síntomas y la cantidad de días de ausentismo laboral (promedio 0.76). La incorporación de variables como estacionalidad o concentraciones basales de vitamina D no modificaron estos resultados. El perfil de seguridad resultó aceptable sin que se comunicaran episodios de hipercalcemia ni efectos adversos.
Conclusión
Los autores concluyen que en adultos sanos el aporte extra mensual de 100000 UI de vitamina D no disminuye la incidencia ni gravedad de las IVAS.
Acceso libre artículo original
David R. Murdoch et al. Effect of Vitamin D Supplementation on Upper Respiratory Tract Infections in Healthy Adults. The VIDARIS Randomized Controlled Trial. JAMA, 2012; 308: 1333-1339