La termoplastia bronquial es un tratamiento novedoso, aprobado por la FDA en el año 2010, indicado en pacientes con asma grave y síntomas persistentes aún cuando estén recibiendo el tratamiento médico con corticoides por vía inhalatoria y agonistas-β de acción prolongada.
Esta técnica consiste en disminuir la masa de músculo liso bronquial mediante la liberación controlada de energía térmica en las paredes de las vías aéreas. El tratamiento se realiza introduciendo un catéter de radiofrecuencia de Alair a través del broncoscopio y se desarrolla a lo largo de tres sesiones.
Los ensayos clínicos aleatorizados realizados en los cuales se ha examinado la efectividad de este tratamiento no han reflejado disminución de la hiperrespuesta ni cambios en el FEV1. En cambio, estudios como el AIR y el RISA, mostraron mejoría de la calidad de vida y mayor control de los síntomas aunque sus resultados fueron cuestionados ya que incluyeron comparaciones contra placebo. Más adelante, en el ensayo clínico AIR-2, aleatorizado, se compararon la termoplastia bronquial contra broncoscopía placebo. En ambos grupos mejoró la puntuación del Cuestionario de calidad de vida de asma (1.35 vs. 1.16 con placebo) y los pacientes manifestaron que habían mejorado mucho clínicamente al preguntárseles cuales eran los beneficios de someterse a un procedimiento invasivo. Si bien no mejoraron el FEV1 ni disminuyó el uso de medicación de rescate, sí hubo una disminución significativa de la frecuencia de exacerbaciones graves, consultas en los departamentos de emergencia y ausentismo escolar y laboral. No obstante, los autores advierten que se excluyeron de este estudio los pacientes con FEV1 < del 78% del estimado, más de dos exacerbaciones anuales o neumonía en el año previo, por lo cual, a su criterio, aún no es posible generalizar la aplicación de la termoplastia bronquial a toda la población de pacientes con asma grave.
Entre los efectos adversos a corto plazo el más importante es la inflamación de la vía aérea que, en ocasiones, desencadena exacerbaciones que requieren hospitalización; en el AIR-2 se internó el 8% de los pacientes vs. el 2% en el grupo placebo. A largo plazo, 5 años, se ha determinado una estabilidad funcional y clínica.
Comentarios
La termoplastia bronquial es un tratamiento costoso y, en Estados Unidos, recién en 2012 los centros de Medicare y servicios de Medicaid resolvieron afrontar el costo de los catéteres.
Los investigadores señalan la conveniencia de ampliar los estudios a fin de identificar el fenotipo de aquellos con mayores posibilidades de responder favorablemente a este tratamiento.
Acceso al resumen
Wahidi MM, Kraft M. Bronchial Thermoplasty for Severe Asthma. Am J Respir Crit Care Med 2012; 185: 709-714