El diagnóstico es uno de los aspectos destacados de esta revisión de William Busse.
El diagnóstico es uno de los aspectos destacados de este trabajo. Al respecto se habla de la espirometría, más precisamente de la sensibilidad del 29% cuando se la realiza con prueba broncodilatadora para identificar limitación del flujo aéreo reversible en el asma y su especificidad del 90%.
Las pruebas de hiperreactividad bronquial son otro de los temas clave sobre el cual se aclara que un resultado negativo puede ayudar a descartar el asma en tanto un resultado positivo es menos útil dado que los falsos positivos son frecuentes en personas sin asma.
Sobre la fracción de óxido nítrico exhalado aclara que si bien es elevada en muchas personas con asma, y representa una herramienta potencialmente útil, su papel en el diagnóstico y el tratamiento todavía no está claro.
Pero, la brecha más grande e importante del conocimiento es, según su opinión, es cuándo y cómo tratar el asma. Busse menciona los planteos de seguridad realizados por la FDA relacionadas con los broncodilatadores de acción prolongada (LABA) y se pregunta ¿cómo escalonar el tratamiento del asma no controlada con dosis bajas de corticosteroides inhalados (CI)?. ¿Se debería agregar un LABA o aumentar la dosis de CI? Otras cuestiones tienen que ver con los fenotipos de asma, el uso de omalizumab, la combinación budesonida-formoterol como tratamiento de mantenimiento y de rescate, y el inhibidor de citoquinas lebrikizumab.
Acceso al resumen: Busse WW.J. Asthma diagnosis and treatment: Filling in the information gaps. J Clin All Allergy Immunol 2011;128(4):740-750.