Se investigó, retrospectivamente, el valor de la concentración sanguínea de determinados biomarcadores para pronosticar evolución clínica en pacientes con fibrosis pulmonar idiopática (FPI). Se compararon biomarcadores aisladamente contra la combinación de varios de ellos y contra la sumatoria de marcadores biológicos y parámetros clínicos (edad, capacidad vital forzada, DLCO, cambios en la FVC en 6 meses).
Se examinaron en 118 pacientes con criterios American Thoracic Society (ATS)/ European Respiratory Society (ERS) para FPI; edad promedio 62 años, 81% varones. Se midieron los niveles séricos de metaloproteinasas de la matriz (MMP-7), antígeno Krebs von den Lungen-6 (el KL-6), proteínas surfactantes SP-A y SP-D y se siguió su evolución durante 24 meses.
En comparación con los sobrevivientes, los pacientes fallecidos tenían edad más avanzada, poseían bajos valores de albúmina, mayor deterioro de la función pulmonar y puntajes superiores en la TC de alta resolución. Las concentraciones de MMP-7 y KL-6 eran significativamente más elevadas en los pacientes que fallecieron.
En el análisis de univariables de Cox todos los marcadores tuvieron valor predictivo de mortalidad. Los autores consignan que en el análisis de múltiples variables la concentración de MMP-7 y la de SP-A mostraron un valor significativo independiente para predecir mortalidad, comparable al de la edad, el porcentual de capacidad vital forzada respecto del estimado y la extensión de la imagen radiológica con patrón en panal de abejas en la Rx. Más aún se halló correlación entre el aumento de la concentración de MM-7 y la gravedad de la enfermedad, deterioro de la FVC y FVC en 6 meses, menor saturación de O2 en la prueba de distancia caminada de 6 minutos y mayor compromiso radiológico.
Los siguientes valores de corte: MMP-7 ≥12 ng/ml y SP-A ≥80.3 ng/ml, marcaron el límite, los más altos se correlacionaron con un menor tiempo de sobrevida. El aumento de dos marcadores se relacionó con un peor pronóstico (sobrevida 16,9 meses) versus el aumento de un único biomarcador (45.3 meses). El riesgo de mortalidad de aquellos con aumento de dos marcadores casi se cuadriplicó respecto al de los individuos con concentraciones bajas.
Se halló una correlación entre los marcadores y la función pulmonar (deterioro= disminución ≥10% de la CVF en 6 meses); se constató menoscabo de la función pulmonar en el 42% de aquellos con aumento de dos marcadores vs. el 27% de los individuos con aumento de un marcador. En contraste, los pacientes con bajos niveles de MMP-7 y SP-A tuvieron una sobrevida más prolongada (83.3%) y sólo en el 9% disminuyó la CVF.
La incorporación de dos biomarcadores a los criterios clínicos produce una mejoría marginal en la capacidad de predecir mortalidad en comparación con la aplicación exclusiva de los parámetros clínicos; no obstante la mejoría es significativa si se consideran MMP-7, SP-A y el KL-6
Conclusión
Los autores concluyen que, en pacientes con FPI, los niveles plasmáticos de MMP-7 y SP-A son útiles para predecir progresión y riesgo de mortalidad. Señalan que el poder de predicción mejora significativamente al combinar tres biomarcadores con los parámetros clínicos.
Acceso al resumen
Jin Woo Song ; Kyung Hyun Do; Se Jin Jang, et al. Blood Biomarkers MMP-7 and SP-A. Predictors of Outcome in Idiopathic Pulmonary Fibrosis. CHEST 2013; 143(5):1422–1429