Las numerosas evidencias de los efectos pleiotrópicos de las estatinas han dado lugar al ensayo clínico STATCOPE (Prevention of Exacerbations in Moderate-to-Severe COPD) que analizó el efecto de los inhibidores de la HMGCoA reductasa en las exacerbaciones de la EPOC.
Los autores de la presente editorial revisan el mencionado estudio recientemente publicado (Criner GJ, et al. NEJM, 2014;370:2201–10) y especulan sobre su impacto en el futuro de las estatinas para tratar la EPOC.
Describen el STATSCOPE como el primer ensayo clínico multicéntrico, aleatorizado, prospectivo, comparativo entre simvastatina 400 mg/día versus placebo, en examinar el impacto de las estatinas en las exacerbaciones agudas de EPOC moderada a grave, en una gran cohorte de pacientes (n= 885).
Las evaluaciones llevadas a cabo entre los 12 y 36 meses no mostraron diferencias entre simvastatina y placebo en la frecuencia de exacerbaciones, ni la función pulmonar o la calidad de vida. Llamativamente, estos resultados difieren de los de ensayos clínicos observacionales en los cuales se informa una disminución de hasta un 50% en las exacerbaciones de EPOC asociada al uso de estatinas. Los autores atribuyen la discordancia a que los estudios observacionales reflejan una realidad clínica en tanto los ensayos clínicos aleatorizados controlados incluyen pacientes seleccionados.
Una teoría que los autores consideran plausible, la misma esgrimida por los investigadores del STATSCOPE, es que los estudios observacionales incluyen pacientes con comorbilidad cardiovascular, hipertensión o diabetes que habitualmente no usan estatinas pero que podrían beneficiarse con estos medicamentos. Ello explicaría porqué el no uso de estatinas se asoció, en estudios observacionales, a una peor evolución.
Un dato muy importante es que el STATSCOPE excluyó de su protocolo pacientes con enfermedad cardiovascular o diabetes o con indicación de estatinas por su condición de riesgo cardiovascular. Esta limitacion ha determinado la selección de una población de muy bajo riesgo cardiovascular, potencialmente “no respondente a las estatinas”. Sustentan esta teoría el mínimo descenso de las LDL, la baja tasa de mortalidad a tres años en el grupo placebo. Sobre esta base los autores especulan que los resultados del STATSCOPE no se pueden extrapolar a la generalidad de los pacientes con EPOC afectados hasta en un 75% por enfermedad cardiovascular clínica o subclínica.
Otra posibilidad planteada por los autores es que el beneficio de las estatinas se evidencie únicamente en pacientes con inflamación sistémica. Existen estudios que apoyan esta hipótesis. Si bien no se han dado a conocer aún estos resultados del STASCOPE lo cierto es que al excluirse pacientes con riesgo cardiovascular también es muy posible que hayan quedado fuera de protocolo aquellos con inflamación sistémica. Asimismo, en este estudio la proporción de pacientes tratados con corticoides inhalados era superior al promedio de los estudios observacionales (73% versus 4-44%) lo que también podría justificar un mejor control de la inflamación.
Otras diferencias del STATSCOPE con los estudios observacionales son: el uso significativamente superior de oxigenoterapia (>40%) y una duración del tratamiento con estatinas significativamente inferior (56% < 2 años)
Conclusión
Los autores concluyen que, hasta el momento actual, ningún estudio aleatorizado controlado ha aportado evidencias suficientes de que las estatinas disminuyan la frecuencia de exacerbaciones agudas de EPOC. Tampoco la existen argumentos para sustentar la indicación de estatinas basada únicamente en la condición de EPOC.
Acceso al resumen
Robert P Young, Raewyn J Hopkins, Alvar Agusti. Statins as adjunct therapy in COPD: how do we cope after STATCOPE?. Thorax 2014;69:891–894