La siguiente revisión abarca el abordaje diagnóstico y terapéutico de la enfermedad fúngica invasiva (EFI), una causa importante de morbimortalidad en pacientes inmunocomprometidos VIH negativos (trasplantados, tumores malignos, enfermedades inflamatorias crónicas) y críticamente enfermos. En especial se abordarán la Candidiasis invasiva (CI) y las Aspergilosis pulmonar invasiva (API)
Estratificación de riesgo
Se han diseñado modelos de predicción de riesgo para identificar a aquellos pacientes de de unidades de cuidados intensivos con más probabilidades de desarrollar EFI (Tabla 1). La predisposición genética es poligénica y, como tal, se expresa en presencia de factores predisponentes como la inmunosupresión. La susceptibilidad para desarrollar API incluye variaciones en los genes que codifican receptores toll-like, dectina-1, quimiocina CXC, ligando-10, e interleucina-10. La predisposición para CI se relaciona con alteraciones en los genes involucrados en la inmunidad innata, producción de citoquinas e integridad de las mucosas (TLR, CD58, LCE4A-Clorf68, TAGAP e IL-4).
Tabla 1: Modelos de predicción de riesgo de enfermedad fúngica invasiva
Aspergilosis pulmonar invasiva |
Aspiración traqueal positiva con signos y síntomas compatibles.
Rx o TAC de torax anormal.
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Candidiasis invasiva |
Cirugía GI / hepatobiliar de urgencia.
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Pancreatitis. Cantidad de catéteres venosos centrales. Cantidad de drenajes.
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Ventilación mecánica durante al menos 48 hs + Antibióticos
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Cirugía al ingreso en UCI. Nutrición parenteral total. Sepsis severa.
Colonización multifocal por especies de Cándida
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Antibiótico sistémico o Catéter venoso central días 1-3 +
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Diagnóstico
Diferenciar entre enfermedad invasiva y colonización es esencial para evitar toxicidad en pacientes con riesgo de disfunción multiorgánica. Un Consenso multiinstitucional ha clasificado las EPI en "probada" "probable" y "posible" según la combinación de factores del huésped, signos clínicos y cultivos o biomarcadores; el sistema se aplica solo con fines de investigación. Una definición más sencilla es la de la Sociedad Internacional para el Trasplante de Corazón y Pulmones que incluye: Presencia de hongos en secreciones respiratorias (detectadas por cultivo, PCR o biomarcadores) + Síntomas + Alteraciones radiológicas y endobronquiales, o Cambios histológicos, correspondientes a las patologías investigadas. Esta definición de EPI sirve para distinguirlas de la colonización (Presencia de hongos en las secreciones respiratorias, Sin síntomas asociados, Ni cambios radiológicos o endobronquiales). En la Tabla 2 se describen pruebas diagnósticas mínimamente invasivas, con resultados más o menos rápidos, sensibles y específicas para EPI, útiles para diferenciarla de la colonización.
Tabla 2: Pruebas de laboratorio
Prueba diagnostica
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características
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Candidiasis invasiva
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cultivo
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limitado por el tiempo y escasa sensibilidad
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anticuerpos manano / anti-manano
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Buenos resultados para C. albicans,
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anticuerpo del tubo germinal de C. albicans
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Diferencia entre CI y colonización.
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BDG
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No es específica para Cándida. |
PCR
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Costosa y laboriosa
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Panel T2 para Cándida con tecnología T2RM |
Detecta objetivos moleculares específicos |
Aspergilosis pulmonar invasiva
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Galactomanano |
Más sensible en pacientes neutropénicos con
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BDG |
No está claro, particularmente en |
PCR |
Recomendaciones estandarizadas.
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Dispositivos de flujo lateral: inmunocromatografía para detectar mannoproteína extracelular específica |
Es efectivo combinado con
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BDG: B-D-glucano
Tratamiento
Los hongos y los humanos son organismos eucariotas, lo que hace que muchos objetivos potenciales de tratamiento sean compartidos por ambos, aumentando el riesgo de toxicidad y efectos secundarios. Sin embargo, el surgimiento de especies resistentes requiere fármacos adyuvantes o agentes nuevos. Las terapias complementarias funcionan contrarrestando los mecanismos de resistencia o aumentando la actividad del antifúngico.
Los medicamentos antimicóticos sistémicos disponibles actualmente se limitan a cuatro clases (Tabla 3).
Antimicótico |
Mecanismo de acción |
Azoles |
Inhiben la síntesis de ergosterol |
Polienos |
Interrumpir la membrana de la célula fúngica causando fugas de contenido citoplasmático |
Flucitosina (análogo de pirimidina) |
Interrumpe la síntesis de ácido nucleico fúngico |
Equinocandinas |
Inhiben la síntesis de BDG |
Los inhibidores de la bomba de eflujo aumentan la concentración intracelular del antifúngico. Los inhibidores de la histona desacetilasa pueden combinarse con azoles para inhibir el crecimiento por sobre la concentración inhibitoria mínima. Por otra parte doxiciclina y calcineurina y, los antiinflamatorios no esteroides inhiben la formación de biopelículas. Los compuestos que aumentan la actividad antifúngica (inhibidores de la proteína de shock térmico 90, inhibidores de calcineurina y calmodulina, estatinas, inhibidores de la homeostasis del hierro y del calcio, inhibidores de la recaptación selectiva de serotonina, antiinflamatorios no esteroides) actúan sinérgicamente con los antifúngicos disminuyendo la capacidad del hongo para responder al estrés.
Varios antimicóticos están bajo desarrollo preclínico o en fase de evaluación en ensayos clínicos. Sus objetivos incluyen la membrana mitocondrial, la síntesis de glicosilfosfatidilinositol, metabolismo del carbono y procesos relacionados con factores de virulencia (producción de trihalosa y función del Ras).
Otra intervención terapéutica es la terapia con fagos que implica la aplicación de bacteriófagos. Hay evidencias que un fago hallado en aislados de P. aeruginosa inhibe el biofilm de A. fumigatus y el crecimiento de C. albicans, probablemente por secuestro de hierro.
Comentarios finales y conclusión
La enfermedad fúngica invasiva es parte de la práctica del especialista neumonólogo. El diagnóstico clínico es difícil debido a inespecificidad de los síntomas y la insuficiente fiabilidad del cultivo y, el tratamiento se complica por la escases de opciones terapéuticas, el desarrollo de resistencia y la toxicidad sistémica. Sin embargo, concluyen los autores, las investigaciones son prometedoras en lo que respecta a la identificación del riesgo individual, métodos de diagnóstico más rápidos y la ampliación del arsenal medicamentoso.
Sin resumen
Perry E. Formanek and Daniel F. Dilling. Advances in the Diagnosis and Management of Invasive Fungal Disease. CHEST 2019; 156(5):834-842