Las modificaciones de la concentración plasmática de citocinas tienen valor como predictores de mortalidad. Se postula que en la etapa inicial del shock séptico el tratamiento con norepinefrina (NE) y vasopresina (VP) podrían inducir cambios en los niveles de citocinas. Rusell y colaboradores diseñaron un estudio, aleatorizado, controlado, bajo la hipótesis de que existiría na diferencia en las variaciones en el nivel de citocinas en plasma entre sobrevivientes y fallecidos; y que los efectos de NE y VP sobre estos cambios serían diferentes.
Se analizaron los datos de 394 pacientes con shock séptico tratados con infusiones de VP (0.01–0.03U/min) o NE (5–15 microg/min), tituladas hasta obtener una presiona arterial media constante (65-75 mmHg). En base a la dosis inicial de NE se definió el shock en menos grave 5-15 microg/min o más grave > 15 microg/min. Se registró la mortalidad en un periodo de 28 días.
Los niveles plasmáticos de 39 citocinas se midieron al inicio y a las 24 horas. Se compararon estos resultados entre sobrevivientes y fallecidos y se halló una disminución global de las citocinas, significativamente superior en aquellos pacientes que sobrevivieron (p< 0.001). La diferencia entre ambos grupos disminuyó paralelamente a la gravedad del cuadro. En los pacientes menos graves, la diferencia entre sobrevivientes y fallecidos se mantuvo significativa para la medición de citocinas totales, proteína 10 inducible por interferón (IP-10) y un grupo de tres citocinas (IL-6, IL-8 y factor estimulante de colonias de granulocitos [G-CSF]) (p< 0.05). Al comparar ambos vasopresores, se observó que VP logró una mayor disminución del nivel de citocinas significativa versus NE (p= 0.037). El efecto de la VP sobre la IP-10 y el G-CSF fue significativamente más pronunciado en los pacientes menos graves. Su alcance sobre el factor estimulante de colonias de granulocitos-macrófagos resultó superior en los casos más graves, si bien esta diferencia no se reflejó en la evolución clínica.
Conclusión
Los autores concluyen que, en la fase inicial del shock séptico, la disminución del nivel de citocinas es más pronunciada en los sobrevivientes. Al respecto, hacen hincapié en la importancia de la intervención terapéutica temprana y señalan la superioridad de la vasopresina versus norepinefrina. Señalan que la inhibición de las citocinas asociada a vasopresina se debería a la estimulación de la producción de ACTH, aumento de cortisol y el consecuente efecto antiinflamatorio.
Acceso al resumen
James A. Russell, Chris Fjell, Joseph L. Hsu, et al. Vasopressin Compared with Norepinephrine Augments the Decline of Plasma Cytokine Levels in Septic Shock. Am J Respir Crit Care Med., 2013;188(Iss. 3):356–364