La polémica relacionada con la seguridad del cigarrillo electrónico (e-cigarrillo) parece ir in crescendo. En algunos sitios se está considerando incluirlos en la ley antitabaco prohibiendo su uso en lugares públicos, en tanto algunos medios de prensa sugieren que ésta podría ser otra forma de fomentar la adicción a la nicotina. Por otra parte, la cantidad de artículos relacionados con este tema que se han indexado en PubMed aumentó de 10 a 133 en tan sólo tres años.
Y, al menos en Estados Unidos, las justicia evita expedirse al respecto argumentando que no son estrictamente productos con tabaco, ni tampoco dispositivos proveedores de droga dado que la nicotina no es considerada como tal.
Sin embargo, advierte Brody en su editorial, la nicotina es adictiva y está relacionada con más de un tipo de cáncer, altera el desarrollo fetal, y tiene efectos tóxicos sobre varios órganos. Asimismo, el autor hace hincapié en la ausencia de ensayos clínicos a gran escala que analicen la eficacia de e-cigarrillo en los programas de cesación del tabaquismo, incluyendo medición de marcadores de inflamación, concentración sérica de nicotina, etc.
En este contexto reclama a la American Thoracic Society una participación activa en la investigación de la eficacia y seguridad del cigarrillo electrónico y un trabajo en conjunto con la Food and Drug Administration para regular su uso y aportar a los médicos y al público información debidamente corroborada.
Acceso libre al artículo original
Jerome S. Brody. The Promise and Problems of E-Cigarettes. Am J Respir Crit Care Med., 2014;189(Iss 4):379–389