El estudio iniciado por la U.S. Preventive Services Task Force tiene como objetivo identificar la modalidad de detección de cáncer de pulmón con tomografía computada más apropiada para prevenir la mayor cantidad de muertes con el menor número de exámenes; en esta información basarían sus recomendaciones.
Se compararon cinco modelos independientes, cada uno de los cuales evaluó la eficacia de una modalidad determinada usando diversas fórmulas matemáticas. Se simularon historias de vida de personas nacidas en Estados Unidos en el año 1950 usando una versión del National Cancer Institute’s Smoking History Generator analizándose la información referida al periodo de edad entre los 45 y 90 años. Se consideraron beneficios las muertes por cáncer de pulmón evitadas y los años de vida ganados. En la categoría daños se incluyeron el número de exámenes, los resultados falsos positivos (incluyendo las biopsias y cirugías), sobrediagnósticos y mortalidad relacionada con la exposición a rayos X.
Del análisis de resultados los autores concluyen que el mejor de los escenarios posibles es aquel definido por una tomografía computada anual a individuos entre 55 y 80 años de edad fumadores de al menos 30 paquetes/años o ex fumadores con un periodo de abstinencia inferior a 15 años. Esta estrategia posibilitaría la detección del 50.5% de los casos de cáncer de pulmón en estadios I/II evitando 497 fallecimientos por cada 100.000 integrantes de la población examinada con una ganancia de 10.6 años de vida por cada muerte evitada. También se habrán evitado diagnósticos tardíos y los efectos negativos del tratamiento correspondiente a estas etapas avanzadas. Señalaron que para evitar una muerte deben realizarse 575 tomografías. En definitiva con esta modalidad se logró una disminución del 14% (8.2% a 23.5%) de la tasa de mortalidad y del 25% en la cantidad de candidatos a participar en este programa. Entre los daños mencionan 67550 falsos positivos que resultaron en la práctica de 910 biopsias o cirugías de lesiones benignas. En 1970 individuos el cáncer se diagnosticó en estadios más tempranos que lo que hubiese resultado de no haberse realizado la tomografía; el 10% de estos casos fueron sobrediagnósticos (n= 190), es decir que no se hubieran detectado durante la vida de estas personas (3.7% de la totalidad de casos de cáncer de pulmón)
Conclusión
Los autores concluyen que, en individuos entre 55 y 80 años, fumadores de más de 30 paquetes/años, la realización anual de una tomografía computada para detectar cáncer de pulmón tiene un beneficio sustancial con un nivel de daño moderado.
Acceso libre al artículo original
Harry J. de Koning; Rafael Meza; Sylvia K. Plevritis; et al. Benefits and Harms of Computed Tomography Lung Cancer Screening Strategies: A Comparative Modeling Study for the U.S. Preventive Services Task Force. Ann Intern Med. 2014;160:311-320.