Se plantea, en el siguiente trabajo, la conveniencia o no de realizar una tomografía computada de baja dosis (LDCT) para pesquisar cáncer de pulmón en una paciente con hipertensión arterial que concurre a un examen de rutina, que manifiesta únicamente leve disnea, sin tos ni dolor en el tórax, ni pérdida de peso. Fumaba un paquete diario de cigarrillos desde hace 16 años. No tenía antecedentes personales ni familiares de cáncer de pulmón.
El autor sugiere tener en cuenta la siguiente información a la hora de decidir la conducta a seguir:
-Disminución del 20% del riesgo de mortalidad por cáncer pulmonar en personas de 55 a 74 años de edad, fumadores de 30 paquetes-años, actuales o que hayan abandonado hace menos de 15 años asociada al uso de LDCT (The National Lung Screening Trial), Radiology, 2001; J Natl cáncer Inst 2011). Estos resultados son comparables a lo de una mamografía anual en mujeres entre 50 y 59 años.
-La LDCT no está exenta de riesgos. Su uso implica un examen anual, exámenes de seguimiento si se detectan anormalidades y un riesgo importante de falsos positivos (20%) con la subsecuente necesidad de vigilancia con TC o técnicas invasivas innecesarias.
-Los lineamientos de la American Association of Thoracic Surgery, recomiendan LDCT a personas de 55 a 79 años fumadores ≥30 paquetes-años, sobre la base de ensayos clínicos aleatorizados controlados. Por su parte el American College of Chest Physicians, la American Society of Clinical Oncology, y la American Thoracic Society coinciden al indicar LDCT a pacientes con criterios similares a los del NLST concediéndole un grado de recomendación 2B. La American Lung Association recomienda realizar el examen a aquellos con los criterios de selección del NLST y, la American Cancer Society aún no se ha expedido con claridad. Todas las instituciones coinciden en que se le debe ofrecer a fumadores de alto riesgo o con antecedentes de tabaquismo la posibilidad de una LDCT e informarle de los riesgos y beneficios, a fin de compartir la decisión y realizar una indicación individualizada. En todos los casos el estudio debe llevarse a cabo en centros experimentados.
-Existen dudas acerca de la posibilidad de replicar, en la práctica clínica, el balance riesgo/beneficio alcanzado en las condiciones ideales en las que se realizó el NLST
Conclusión
El autor concluye que la paciente en cuestión -60 años, fumadora 44 paquetes-años, reúne los criterios del NLST para indicar una LDCT. Estiman que, de no realizarse el estudio, su riesgo de mortalidad por cáncer de pulmón en seis años es del 2.0% lo cual significaría un beneficio aún mayor al de los participantes del NLST con una reducción absoluta del riesgo del 0.4%. En vista de estos datos y de las recomendaciones de los lineamientos vigentes debería ofrecérsele a esta paciente una LDCT informándola de los riesgos y beneficios, y realizar un proceso de toma de decisiones compartido e individualizado. Un punto sobre el cual hace hincapié es la necesidad de advertir a ésta y a todos los pacientes, que este examen no reemplaza a la cesación del hábito de fumar y que, suspender el tabaquismo es la mejor estrategia para reducir el riesgo de muerte por cáncer de pulmón asociado al cigarrillo y el desarrollo de enfermedad cardiovascular y respiratoria.
Acceso libre al artículo original
Michael K. Gould. Lung-Cancer Screening with Low-Dose Computed Tomography. N Engl J Med 2014;371:1813-20.