Dong y colaboradores realizaron una revisión sistemática y metaanálisis con el objetivo de establecer el riesgo de tuberculosis e influenza en pacientes con EPOC tratados con corticoides por vía inhalatoria (CI). La búsqueda abarcó las bases de datos MEDLINE, EMBASE, CINAHL, Cochrane Library y ClinicalTrials.gov.
Se incluyeron en el metanálisis ensayos clínicos aleatorizados, controlados (25 relacionados con tuberculosis con 22.898 pacientes y 26 relativos a la influenza con 23616 pacientes). Se compararon tratamientos con CI versus otros sin CI, con un mínimo de seis meses de duración.
Los autores hallaron una asociación significativa entre el uso de CI y el riesgo de tuberculosis. El riesgo crudo de adquirir esta infección fue de 0.15% (n= 18/12062) entre los tratados con CI versus 0.06% (n= 7/10836) en el grupo no tratado. Aunque sin alcanzar significancia estadística, esta diferencia aumentó en pacientes procedentes de áreas endémicas (0.11%), particularmente Asia y África, versus aquellos habitantes de regiones no endémicas (0.06%). El número necesario para hacer daño para provocar un evento de tuberculosis resultó más bajo para los habitantes en áreas endémicas en comparación con aquellos que vivían en regiones no endémicas (n= 909 versus n= 1667, respectivamente). En contraste, la relación entre el uso de CI y la influenza no adquirió significancia. Respecto de la clase de corticoides empleados, indican una correlación más fuerte con el uso de fluticasona en comparación con budesonida y mometasona. En cuanto a las dosis, se destaca que los ensayos clínicos con bajas dosis de CI no comunicaron casos de tuberculosis.
Conclusión y comentarios finales
Los autores concluyen que el uso de corticoides inhalados en pacientes con EPOC se asocia a una duplicación del riesgo de contraer tuberculosis, fundamentalmente en pacientes que habitan en regiones en las cuales la enfermedad es endémica. Acerca del papel de la fluticasona señalan que diferencias importantes entre los ensayos clínicos analizados impiden emitir opiniones concluyentes. Sobre la base de estos resultados plantean dudas relativas a la seguridad de esta conducta terapéutica y recomiendan limitar la prescripción de CI como tratamiento adicional a los broncodilatadores de acción prolongada a pacientes con limitación grave del flujo de aire y exacerbaciones reiteradas. Asimismo, consideran necesario investigar tuberculosis previamente al tratamiento e instaurar controles periódicos en pacientes que habitan áreas endémicas.
Acceso al resumen
Yaa-Hui Dong; Chia-Hsuin Chang; Fe-Lin Lin Wu, et al. Use of Inhaled Corticosteroids in Patients With COPD and the Risk of TB and Influenza. A Systematic Review and Meta-analysis of Randomized Controlled Trials CHEST 2014; 145(6):1286–1297