La endarterectomía (pulmonary endarterectomy- PEA) es el tratamiento de elección para la hipertensión pulmonar por tromboembolismo pulmonar crónico (HPTEPC). La técnica ha mejorado en los últimos años a punto tal que en la actualidad pueden intervenirse pacientes antes considerados inoperables, y con tasas de mortalidad que rondan el 2.2%. No obstante, en su comentario editorial, Hoeper hace hincapié en la continuidad de la búsqueda de opciones terapéuticas aptas para pacientes con compromiso de pequeños vasos, con contraindicación quirúrgica por comorbilidad o con riesgo de persistencia o recurrencia de la enfermedad.
De hecho, la HPTEPC persiste o recurre en aproximadamente el 31% de los casos a pesar de una cirugía exitosa. Un grupo de estos pacientes se ha visto beneficiado con el desarrollo de un nuevo fármaco, el RIOCIGUAT, un estimulante de la guanilatociclasa soluble, aprobado para tratar la HPTEPC en pacientes inoperables o con enfermedad persistente o recurrente posendarterectomía.
El artículo de Hoeper se centra en la técnica quirúrgica de angioplastia pulmonar con balón. A propósito, cita la experiencia japonesa, cuya estrategia para evitar complicaciones es realizar tres a cinco intervenciones abordando pequeñas áreas cada vez hasta alcanzar el efecto terapéutico deseado (Fukui., et al. Eur Respir J., 2014; 43:1394–1402). Estos autores mostraron, en imágenes de resonancia magnética, reversión del remodelamiento del ventrículo derecho con mejoría de la contractilidad, mejoría de los parámetros hemodinámicos y normalización de los niveles plasmáticos del péptido natriurético cerebral (BNP).
Conclusión
El autor concluye que al ser la angioplastia pulmonar con balón un procedimiento nuevo, aplicado a escasos 200 pacientes, y sin estudios de seguridad y eficacia a largo plazo, su uso queda limitado a centros especializados y con indicación individualizada.
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Marius M. Hoeper. Chronic thromboembolic pulmonary hypertension at the crossroad. Eur Respir J 2014; 43: 1230–1232