En este ensayo clínico, fase IIb, se examinó la repercusión del ejercicio aeróbico en la función y calidad de vida de pacientes con hipertensión arterial pulmonar (HAP). Participaron 23 mujeres con HAP pertenecientes al grupo I de la OMS, edad promedio 54 años, 74% asociada a enfermedad del tejido conectivo y 33% idiopática, tratadas con medicación específica.
Las pacientes se asignaron, aleatoriamente, y durante 10 semanas a seguir un curso de educación (EDU) (n= 13) o un programa combinado de EDU más ejercicio físico (EXE) (n= 10). El EDU requería de una hora semanal de lectura informativa relacionada con diversos aspectos médicos de la enfermedad y la prevención de sus complicaciones. El programa de actividad física, integrado a un programa de rehabilitacion supervisado por un médico, consistió en 24 a 30 sesiones de caminata en cinta ergométrica durante 30 a 45 minutos, a un 70-80% de la frecuencia cardiaca de reserva. Se establecieron como criterios primarios de valoración los cambios en la prueba de distancia caminada en seis minutos (6MWT por sus siglas en inglés), el intervalo de tiempo hasta la intolerancia al ejercicio, la tasa pico de trabajo (WR por sus siglas en inglés) en una prueba cardiopulmonar (PECP) en cinta sin fin, y escalas de calidad de vida.
La evaluación en la semana 10º mostró un aumento significativo del nivel de actividades extra medido con el autocuestionario International Physical Activity Questionnaire en el grupo EXE en comparación con el ingreso (p= 0.002); por el contrario el grupo EDU mantuvo su nivel inicial. Se constató una mejoría de la distancia en la 6MWT (56 ± 45 mts; p= 0.002) en el 90% de los pacientes del grupo EXE > 40 metros en el 60%. También aumentaron el lapso de tiempo transcurrido hasta la intolerancia al ejercicio (1.9 ± 1.3 min; p= 0.001) y la WR pico (26 ± 23 W; p= 0.004). En el grupo EXE, las puntuaciones de la calidad de vida medidas con la Versión 2 de la Short Form Health Survey (SF-36v2) resultaron significativamente mejores en comparación con el nivel inicial (p< 0.50). En particular mejoraron los ítems relacionados con la función física, limitaciones por problemas físicos, percepción de la salud, vitalidad, función social y salud mental. También los puntajes de la escala CAMPHOR (Cambridge Pulmonary Hypertension Outcome Review) reflejaron la mejor calidad de vida asociada al ejercicio físico, con reducción de los síntomas, mejoría del humor, aumento de la energía y disminución de la fatiga. En contraste, en el grupo EDU al cabo del seguimiento no se observaron cambios significativos en ninguno de los parámetros evaluados, versus el ingreso. No se informaron efectos adversos un ninguno de los grupos
Conclusión
Los autores concluyen que, en pacientes con HAP grupo I, la práctica de ejercicio dinámico, durante 10 semanas, se asocia a una mejoría de la distancia caminada en seis minutos, la función cardiorrespiratoria y la impresión del paciente sobre su calidad de vida. Hacen hincapié en la ausencia de disminuciones en el rendimiento cardiaco ni efectos adversos. En base a estos resultados consideran que la actividad física aeróbica en cinta ergométrica, supervisada, es efectiva y segura y tiene la ventaja de poder ser incluida en programas de rehabilitación de pacientes ambulatorios.
Acceso al resumen
Leighton Chan; Lisa M. K. Chin; Michelle Kennedy., et al. Benefits of Intensive Treadmill Exercise Training on Cardiorespiratory Function and Quality of Life in Patients With Pulmonary Hypertension. CHEST 2013; 143(2):333–343